"No puedes juzgar a nadie por lo que hace mientras siente dolor"
"Ella verdaderamente puede cautivar y destruir todo a su paso"
Samantha Owen era la típica nerd del Instituto de la cual todos se burlaban.
Quien diría que aquella muchacha tendría un...
Estaba soñando con mi madre. No se porque. Nunca había soñado con ella, raras veces era que la recordaba pero ahí estaba ella, con los brazos tendidos hacia mi y su hermosa sonrisa.
Cuando la abracé, sentí algo que no había sentido en mucho tiempo, tranquilidad.
Y de repente, una luz directo a mi cara y tuve que despertar.
-Buenos días muñeca.
-Nath- me quejé- ¿por qué tenías qué despertarme justo ahora?
-Lo siento muñeca, no quería hacerlo, tenías una bonita sonrisa en tu cara pero, va a ser un día largo.
-Ni que lo digas.
Me senté en mi cama y el en frente mío.
-Creo que es hora de decirlo correctamente Sam. ¿Quieres que seamos compañeros en el baile?
-Nath, no tienes ni que preguntarlo, claro que si.
-Bueno, entonces me tienes que decir de que color será tú vestido, ya sabes para llevar la camisa del mismo color.
-No se ni porque lo preguntas, sabes que será negro.
-Oh no, no, no Sam, definitivamente no- dijeron April y Kate entrando a mi habitación.
-¿Por qué no?- dije alzando una ceja.
-Porque es tu momento de brillar, vas a cobrar algo no a un funeral.
-Vamos chicas, da exactamente igual.
-Ellas tienen razón Sam- dijo entrando esta vez Alex.
-Oh, reunión en el cuarto de Sam, esto se torna interesante- dijo Matt tirándose a un lado mío.
-Bien, bien. Se que ustedes son demasiado necios como para hacerme caso en este tipo de cosas así que, chicas ustedes decidirán el color de mi vestido.
Y como era de esperarse dieron un gritito de emoción.
-¿Pasa algo? ¿O por qué están todos reunidos aquí?
Y los que hacían falta aquí. Luke y Yang.
-Nada solo, iremos de compras.
Todos sonreímos y salieron de mi cuarto. Me levante y me puse esto
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Y después de hacer lo que siempre hacemos en las mañanas, partimos en nuestros autos rumbo al centro comercial.
N. Jacob
-Esto no se puede quedar así.
Volví a rodar los ojos. Ya era como la quinta vez que escuchaba su cantaleta y me estaba hartando.
-Solo dejalo así Brenda- le volvió a decir Chad.
-Recuerda que ellos trabajan con la mafia, podrían hacerte daño- esta vez, Alisson habló.
