Capítulo 51

100 13 2
                                    

El fin de semana pasó tan rápido aun no creía lo que había hecho ni como había planeado todo eso James estaba loco.

Aunque en esa locura también estaba involucrada, aun así no niego que me moría de risa al leer la carta que dejó el domingo donde ponía todos los nombres de bebés, ya que se dio cuenta que tire las píldoras.

Claro que no soy tan tonta claro si las tome, pero no esas, eso era muy humillante y no le daría el placer.

Tome cartas en el asunto mandé a proteger mis ventana, no sé por qué no lo había hecho antes supongo que estaba evitando lo por qué en el fondo esas cartas y el hecho de que él estuviera en mi habitación me reconfortaba pero ya no más no podía seguir permitiendo que se engañara y engañarme a mí misma, esto era lo mejor para mi y para él.

Por otro lado Chace se estaba portando tan bien y diferente que a veces le creía su actuación, pero ya nos habíamos hecho tanto daño que era imposible actuar como una pareja modelo, además yo no lo quería y no quería que actuará como un buen novio por qué yo no merezco eso, yo merezco que me engañe, merezco al antiguo Chace no a esta copia barata de James.

Yo no merezco ser feliz.

El lunes por la mañana sorpresivamente encontré una rosa negra y la nota, busque por todas partes a James pero no lo encontré,  maldito hayo otra forma de entrar¿como pudo entrar?  ¿por qué no se rinde?

Parece que ya no podré entrar por la ventana Hanna, pero créeme eso no me detendrá, te dije yo no juego limpio James=4  Hanna =0"

PD= si es niña Ally y si es niño Michael

No pude evitar reír es un estúpido, el mayor estúpido de todos.

Guarde mis cartas y comencé a listarme, ¿dónde estaba Lana? necesitaba despertar, llevaba tres días seguidos de alcohol en mi sistema y necesitaba algo para despertar y yo le había encargado algo para solucionar eso

-¿las tienes?- asintió y me dio las pastillas no dude y me metí dos si una me hizo sentir bien dos lo harían  mejor, pero creo que no surgían efecto o estaban defectuosas por qué no me sentía como la otra vez.

Aun así creo que el dolor se había ido un poco, solo imaginaba las cartas de James y la idea de nuestros hijos me hacía reír de verdad y bueno estoy drogada me lo puedo permitir.

Llegamos a la escuela pero no estaba de humor para humillar a nadie, creo que las pastillas habían dado un efecto diferente en mi sistema que la última vez.

Sentí la necesidad que debía tomar más y fui al baño, estás putas pastillas iban a cumplir su objetivo no me importaba que me acabará el frasco.

Abrí el frasco y tome otras dos, pero cuando me di cuenta alguien lo había robado y claro tenía que ser él

-¿Qué es esto Hanna?- dice James mirandome a los ojos

- nada que te importe niño bonito, vete del baño de mujeres ahora- grite  intentando quitarle mis pastillas

-¿éxtasis?- grito eso me hizo avergonzarme no quería que supiera mi secreto.

-¿estas consumiendo drogas Hanna?- pregunto mirandome con decepción.

- ¿y si así fuera a ti qué? no eras nada mío- respondo a la defensiva

-tienes razón- abre el bote y se pone dos en las manos y  me llené de pánico ¡él no!

-¿me compartes?-dijo con molestia.

Intente arrebatárselas de las manos

-no tu...- muy tarde por qué ya se las había metido a la boca

Bad Girl Where stories live. Discover now