Capítulo 1: El aterrador bosque de otro mundo

5.3K 627 792
                                    

Capítulo 1

Mi nombre es Alejando Johans, tengo 17 años, soy un chico como la mayoría, es decir, clase media y me gustan los videojuegos, los deportes, etc. Tengo un considerablemente grande circulo de amigos, muy confiables pero recién los tuve en la secundaria ya que en la primaria sufrí de un terrible bullying, que casi me hace dejar de querer ir a la escuela. Por otra parte, he salido con varias chicas pero nunca he tenido novia ya que solo quiero que lo sea aquella chica con la de verdad me sienta enamorado, aunque dicha chica no ha aparecido en mi vida todavía. 

Pero aunque salgo a fiestas por la noche de vez en cuando, soy alguien muy responsable e inteligente, siempre he tenido mis prioridades en orden, tengo muchas aspiraciones para mi futuro, que iban desde ser abogado hasta un ingeniero mecánico, me es difícil escoger solo una, por lo que quizá estudie varias carreras a la vez, no es por presumir para nada, pero siento capaz de lograr eso sin muchos problemas.

Pero tener esas aspiraciones y confianza se las debo principalmente a mi familia que siempre me lleno de inspiración para dar siempre lo mejor de mi en todo lo que intentara, mi madre se llama Emilia, una mujer cariñosa, sentimental, aunque a veces algo gritona pero siempre dispuesta a escuchar los problemas de los otros así como de prestarles su ayuda sin que se lo pidan. Mi hermano se llama Luis, es dos años menor que yo, es un chico travieso, algo bromista pero siempre puedo confiar en él para todo al igual que nuestros padres, siempre se puede contar con él para sacarte una sonrisa, y finalmente esta mi padre Robert, el es quien más me ha inspirado a dar siempre lo mejor de mi además de ser el primero en ayudar a motivarme a regresar a la escuela.

Él trabajaba duro vendedor inmobiliario, pese a no ganar demasiado dinero siempre se ha esforzado de darnos a mi y mi hermano todo lo que quisiéramos ya que en su juventud vivió en la pobreza extrema y sus padres nunca pudieron darle nada que le gustara, pero a pesar de que siempre intenta consentirnos también nunca olvida enseñarnos la importancia de la humildad y el trabajo duro para lograr que quieres, lecciones que siempre he considerado más valiosas que el oro. Él a veces podía ser un poco duro pero siempre fue justo y cariñoso conmigo, mi hermano, y mi madre.

Pero todo mi mundo se vino abajo poco antes de mi graduación de secundaria, cuando los doctores descubrieron que mi padre tenía cáncer y muy avanzado, por lo que le quedaba poco tiempo de vida. El apenas pudo estar lo suficientemente bien como para ver mi graduación, pero posteriormente su salud se fue degradando más y más hasta que finalmente quedo postrado a una cama de hospital. Desde ese momento me rehusé a apartarme de su lado, rezaba todos los días para que ocurriera un milagro y mi padre pudiera sobrevivir para así verme cumplir mis sueños por lo que he estado esforzándome por lograr, pero ni con toda mi fe ni del resto de mi familia se pudo hacer nada para cambiar su inevitable y fatal destino.

Un día de lluvia, padre estaba más grave que nunca, y aunque no lo reconocía en voz alta, sabía en interior que este era su ultimo día en esta tierra.

Yo, mamá y mi hermano nos quedamos a su lado sujetando sus manos en todo momento sin soltarlas, al mirarlo no podía evitar sentir una abrumadora tristeza, pero sabía que la que el sentía era mucho mayor a la de todos nosotros juntos por tener que dejarnos. Una vez que se despidió de mi mamá y Luis, seguí yo.

-Padre... no te vayas.... t-te necesito todavía.... -dije sollozando.

-No Alejandro, tu ya no me necesitas, eres ya un joven maduro y responsable que es capaz de lograr todo lo que te propongas -dijo débilmente.

-Pero, pero no serás capaz de verme lograr mis objetivos, dijiste que lo harías, lo prometiste! 

Seguí llorando mientras mi madre y hermano hacían lo mismo.

Mi Misteriosa ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora