Capítulo 2: La Familia Horvath

2.5K 295 204
                                    

Capítulo 2

Ha transcurrido casi una semana desde que llegue a este extraño nuevo mundo, del todavía no conozco el nombre. Les diré que tengo recuerdos muy vagos tras ser encontrado por esta familia, entre las cosas que estoy muy seguro que pasaron fue que la madre envolvió mi cuerpo con una especia de manta oscura y peluda, como la que usaban ellos y esos locos maníacos, y no se si al final fue solo un producto de mi mente pero desde el momento que me la pusieron a partir de ahí ya no volvía a sentir nada de aquel miedo paralizante, otra cosa que no logro entender de este mundo. 

Siendo totalmente sincero, quiero saber de ese bosque todo lo que pueda, es algo que mi ser me lo esta como pidiendo.

La familia de esta niña vive en un cabaña de dos pisos, cuyas proporciones son bastante grandes para ajustarse ergonomicamente al padre gigante, se halla ubicada cerca de un bosque, y a pesar de lo rustico que es, posee tres sillones bien amueblados y aparentemente muy cómodos con una mesita de madera en el centro de ellos, cerca había una chimenea, una cocina con bien amplia, un cuarto que desconozco, otros que le pertenecen al hermano y luego esta el que le pertenece al matrimonio.

Y desde el segundo piso se puedo ver un alto bosque similares a los pinos, pero nada más allá de eso. Mi cuarto es bastante amplio, aunque hay solo una mesa con alguna sillas pequeñas, un librero con tres amplios niveles aunque posee pocos libros no muy gruesos que digamos. Ahora me encuentro en una gran cuna de madera, similar a la del roble, que tiene varios animales de peluche que jamas había visto.

Permanezco en esta prisión para bebés casi todo el santo día tan solo salgo para comer con el resto de la familia. Y creo que debido a mi encuentro casi fatal con la muerte aquella noche, ellos tal parece que decidieron mejorar la seguridad de la casa ya le pusieron a mi cuna barrotes más altos junto a cada ventana de la casa, trabas en las puertas, consiguieron cuatro enormes perros tipo doberman para que vigilen cada perímetro de la propiedad.

Para colmo, cada vez que hago un ruido algo fuerte como toser, estornudar o incluso eructar, uno o todos ellos vienen como locos hasta mi y revisan mi estado, a veces me parece que me preguntan si quiero algo y si es el caso, les pediría una forma para volver a casa pero, obviamente, eso no me será posible.

A pesar de todo, realmente apreció su preocupación por mi pero no puedo quedarme, tengo a una familia que me ama y me necesita en la tierra, es un terrible error que este aquí. Aunque de momento todo esta en mi contra, ya que para empezar no se siquiera se como acabé acá.

Todo lo que puedo hacer, de momento, es esperar a que este cuerpo tenga la edad adecuada para que se me permita salir al exterior, así como reflexionar en que haré cuando eso suceda. Pero algo que si puedo hacer mientras espero ese momento es aprender la lengua utilizada en este mundo, eso será clave para el futuro.

(...)

Tras poco más de dos meses, finalmente conseguir dominar plenamente su lengua nativa, llamada "Mbaruyan", un idioma que parece una extraña mezcla de Arameo, que es considerada por muchos como la madre de todos los idiomas, que estudie un poco de su abecedario por mera curiosidad, y mediante algunas observaciones a cuando la familia habla así como algunos experimentos míos, ya soy capaz de comprender a la perfección lo que esta familia dice. La prueba que elegí para ver si estoy aprendiendo bien fue cuando dije "mis primeras palabras" a la familia. Y la palabra que decidí usar fue "hermano" a este chico mientras jugaba conmigo, lo que lo emociono y fue decírselo a sus padres, quienes estaban algo tristes por no haber sido "mamá o "papá", pero decidieron ver si podían lograr que yo dijera quienes son, lo que hice disimuladamente, eso los emociono, ahí me di cuenta de que prácticamente ya había dominado la parte hablada.

Mi Misteriosa ReencarnaciónWhere stories live. Discover now