MONEY - HS 💵 #1

XXVIII: Reencuentro Crucial

Amanda

Saqué el sobre de laxantes de mi bolsillo para verterlos en el café, en el jugo de naranja y el agua de Marco, mientras las vertía un escolta avisó que venía bajando, le di el laxante al guardia y regresé a mi puesto junto a Louis que me miró con una sonrisa de lado.

—Noticias, —Marco me sonrió al vernos reunidos en el comedor, vestía un traje negro y tenía su cabello hecho hacia atrás perfectamente peinado—. Harry viene dentro de dos horas, querida

Llevé mi mirada y no me inmuté, ya no caería más en su juego, de ahora en adelante me tenía que mantener firme, como la dueña de mis propias emociones.

Vi a Marlo sentarse en su puesto, tomó su vaso de agua y le dio un gran trago.

-—¿Qué pasa si viene armado y me mata? ¿Sabes que solo quiere matarme, no?—le respondí comiendo.

Marco sacó el teléfono de su bolsillo y tomó su café dándole otro trago, pude ver que frunció su ceño ante el sabor pero aún asi siguió tomando del mismo.

—Pues te moriste, —Marlo se rió en mi cara tomando un pocillo de cristal que poseía azúcar para echar en su café—. Pero tranquila, eso no pasará.

Ni siquiera respondí, sólo rodé lo ojos, no había necesidad de discutir con él, Marco era un maldito caso perdido.

Ya no me sentía sometida por él, ya no sentía que le debía nada. Confiaba en que todo saldría cómo quería, mientras mantuviera mi mente fresca y no entrara en pánico todo saldría perfecto.

—¿Y qué le diré? —lo miré.

—Nada porque lo esperaras en el establo —me sonrió.

Miré mi plato lleno de frutas.

—De acuerdo, —le respondí simple.

Sentí sus ojos mirarme con rareza ante mi poco interés por el tema, y no era que no me importaba... De verdad, que quería verlo, moría por ver sus ojos verdes, escuchar su voz, y sentir su presencia aunque me doliera, moría por sólo verlo, sin embargo, me mataba que tuviera que ser en estas circunstancias.

Marco siguió comiendo, lo vi tomar todo su café y un sorbo de agua, esperaba que tomara mas agua y jugo de naranja pero con lo que había tomado sería suficiente, luego de un rato se escuchó un sonido, como el de unas tripas retorcerse, miré a Marco incómodo e inmediatamente llevó su mano a su estómago parando de comer.

—¿Te sientes bien, Marco? —Louis preguntó.

Marco se levantó de la silla y gruñó de dolor.

Antes de lo esperado se levantó de su lugar corriendo escaleras arriba.

Miré a Louis con una sonrisa fresca, éste le dio un sorbo al jugo de naranja y subió detrás de Marco, como habíamos acordado.

Yo me quedé en el comedor mirando a un par de guardias sonreírme, a otros mirarme con rabia; mi único temor eran los fieles a Marco, ellos podrían traer problemas.

Poco tiempo después Louis pareció con una sonrisa amplia, me levanté de la silla sabiendo que todo estaba saliendo acorde al plan, al estar frente a mi relamió sus labios llevando sus manos a su cintura.

—Está en el baño, ya envió a llamar al médico. ¿Ahora? —él me sonrió.

—Esperamos a Harry, —caminé hasta el pequeño bar en la sala antes del patio, tomé la botella de ron y bebí de ella, sentí a Louis caminar detrás de mí—. Harry memoriza siempre todo, si llega a tiempo hoy, con suerte podremos sacarle el contacto de Hallo. Es mi primer plan, si no sale bien, vamos por el teléfono de Marco.