Capítulo 7

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Eran las seis de la mañana en Nueva York. April y su mejor amiga caminaban muertas de frío por las calles de la ciudad, con varias bolsas en la mano y las mochilas colgadas a sus espaldas.

¿Por qué hace tanto frío? -La pelirroja se abrazaba a sí misma para ver si así entraba en calor.

Son las seis de la mañana, calor no iba a hacer amiga. Pero asúmelo, lo que te molesta es no poder estar en los brazos de Donnie para que él te dé calor... O al menos te resguarde de este frío invernal... -La chica de ojos castaños río al ver a su amiga sonrojada.

El frío te está congelando el cerebro __, ¿Quién dijo que me gustase Donnie? -La pelirroja aceleró el paso hacia la alcantarilla.

No hace falta que lo digas guapa, se te nota en la cara. Cuando él aparece, también aparece una sonrisa en tu rostro. Además siempre estás buscándolo y cuando le miras tus ojos brillan más de lo normal. Te gusta, y mucho. Lo que pasa es que sigues pensando que todos los chicos son iguales, y no, no lo són. Donnie es perfecto para tí porque te quiere más que tú a tí misma. -Dicho eso la chica de ojos castaños abrió la tapa de alcantarilla y entró.

April la siguió en silencio mientras procesaba todo lo que le había dicho. Sabía que Donnie era el indicado para ella pero, aún no estaba lista para tener novio. Aún quería disfrutar más de la amistad y la soltería. Pasados unos minutos ambas chicas llegaron a la guarida caminando cautelosamente. Los chicos entrenaban a las seis y media, por tanto, Splinter y Leo ya estarían despiertos. Donnie estaría en su laboratorio dormido en la silla de trabajo, y Raph y Mikey seguirían durmiendo hasta las seis y veinte. Al entrar en la guarida, el sensei las vió y les hizo señas para que fueran a la cocina. A partir de este momento ambas debían de hablar en susurros para que ninguno las oyera.

Que nervios, es como una misión ninja extrema... -La chica de ojos castaños, susurrando, empezó a sacar algunas cosas de la bolsa.

Pues, sí -April río.

Aguarda, esta misión hay que hacerla con máxima cautela y sigilo. -Su amiga imitó a Leonardo colocando una mano en la cintura y la otra con el índice alzado.

Calla, voy a empezar a hacer la masa, ve tú a esconder los regalos.  -La pelirroja entre risas se giró para empezar a hacer la masa de las tortitas.

Ya voy. -Su amiga cogió cuatro cajas pequeñas, cada una de un color y los regalos de April. Esperó a que los chicos entrarán todos en el dojo. Luego salió de la cocina y caminó al cuarto de Mikey.

Entró en la habitación del más pequeño y observó todo, había fotos por las paredes, figuritas por las estanterías, era parecida a su habitación. Tenía que pensar donde esconder los regalos. Vió su skate al lado de la cama así que, lo colocó contra la pared y dejó la caja naranja detrás del skate, de forma que no pudiese verlo. Luego cogió el mando de la consola y lo reemplazó por el que April le había regalado. Claro que el nuevo estaba envuelto con papel naranja. Antes de salir dejó una nota en papel naranja encima de la cama. Los siguientes eran de Raph, entró en su habitación y cerró la puerta. Vió a mordisquitos y sonrió.

Hola peque, no le digas a Raph que estuve aquí ¿eh? -Al mirar a mordisquitos, desvío su vista a una foto que tenía al lado de la lámpara con forma de calabaza. -Es la foto que hice con su T-phone cuando se durmió en el sofá... Salgo vizca y con boquita de pez a su lado, como una acosadora mientras el dormía. -La chica río y no pudo evitar sonrojarse. -Tal vez Raphie, no seas tan rudo después de todo... -La chica escondió la caja roja bajo la almohada y dejó los guantes de boxeo nuevos que April le había comprado encima de su batería. Besó la cabecita de mordisquitos, dejó otra nota, pero con papel rojo en la cama y salió de la habitación de Raph.

Perfection [TMNT y Tn__]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora