Siempre serás tú.

Capítulo 4

Despierto por la intensa claridad en mi habitación y me paso las manos por los ojos, salgo de la cama y voy directamente al baño, lavo mis dientes y mi rostro, lo seco y me hago una coleta muy alta.

Salgo de la habitación con pereza y bostezando, bajo las escaleras y llego a la cocina para hacer café, a los minutos mientras tomo un vaso de jugo, veo que entra Alex con el ceño fruncido.

_Buenos días, Alex_ Lo saludo tratando de dejar a un lado lo que vi de él ayer, lloré por horas anoche antes de dormirme, creo que es suficiente.

_¿Por qué te fuiste de la fiesta ayer sin avisarme, Alisson?_ Pregunta con su voz gruesa, está molesto.

_Solo quería venirme rápido_

_¿Tienes alguna idea de cuánto me preocupé? No, no la tienes_

_Sabes muy bien que ese no es mi ambiente y tú te desapareciste, dijiste que querías que fuera contigo ¿A qué exactamente, Alex? Me abandonaste por allá y no te importó, ¿Me vas a decir que te preocupaste? No me jodas con eso_

_Oh vamos Alisson, estabas con tus amigas, no iba a tardar mucho, cuando terminé fui a buscarte y...

_¿Cuándo terminaste de hacer qué? ¿Qué andabas haciendo?_

Él se queda en silencio.

_Seguro no es de mi incumbencia, entonces yo me vine por motivos que tampoco te incumben, así que cortalo con ese tema_ Le digo y sigo haciendo lo mío.

_¡Joder, Alisson! ¿Qué te costada buscarme y decirme que te querías ir? Yo te hubiese traído, me preocupé, date cuenta de eso, tuve que venir hasta acá a ver si estabas, cuando logré verte dormida y bien fue cuando me tranquilice, estás loca, no vuelvas hacer algo como eso, si no me encontrabas me fueses llamado o dejado un mensaje, habían muchas opciones, fue muy inmaduro lo que hiciste, somos solo tu y yo y debemos avisarnos las cosas, porque si a ti te llega a pasar algo Alisson Moort yo me voy a volver loco_ Dice y sale de la cocina rápidamente.

Quedo allí, mirando como el café empieza a hervir y apago la cocina. Quizás él tenga razón, pero soy una persona muy impulsiva, dejo que las cosas me afecten y odio ser así, sé que cometí un error, pero de la manera en la que lo vi me dolió, a pesar de que siempre lo veo de esas maneras, no logro acostumbrarme, es como un castigo por haberme enamorado de él.

En lo que termino de hacer las tostadas, tanto las mías como las de él, escucho la puerta cerrarse fuerte y a los pocos segundos el auto.

Se ha ido.

Es su graduación, debe de llegar temprano para practicar la salida y todas esas cosas. Realmente quería ir, pero justo ahorita no quiero, no sé.

Empiezo a desayunar, tomo mi teléfono y entro a mi red social, empiezo a ver las nuevas publicaciones y fotos de la fiesta de ayer. Karina publicó tres fotos, en una de ellas sale con Alex, él sonríe de a poco, no muestra sus dientes. Sigo bajando y Verónica también tiene fotos con él, Stefany una chica que me dice cosas también tiene fotos con él y la cuál colocó en el perfil.

Bloqueo el teléfono y lo dejo en la mesa. ¿Y si Stefany y él también hicieron algo ayer? Que haya colocado justo esa foto con él en el perfil, dice mucho ¿No?

Joder, malditos sean mis sentimientos.

Termino de desayunar, voy a mi habitación y decido darme una larga ducha. Realmente a Alex tengo que agradecerle hasta la vida, él y su madre prácticamente me mantienen, la señora Nora se ha portado muy bien conmigo, me ha dado cariño y suele tratarme como a una hija, la quiero mucho y le agradezco a diario todo lo que me ha ofrecido.