¿Mi Destino? ~×KenHina×~ [Completa]

¡¿AHHHHH?!

Después de estar abrazados, pasé a ver a mi pequeña hermana, que al verme estiró sus brazos y corrí a abrazarla.

—¿Cómo te sientes? —pregunté.

—Mejor después de verte onni-chan. —respondió y solo le sonreí.

—¿Cómo fue que te lastimaste tu sola? —pregunté preocupado.

—Mientras jugaba resbale y caí pero solo fue un descuido, además quería verte pero no estabas y me sentí sola sin ti. —dijo mientras lagrimas salían de sus ojos llegando hasta sus pequeñas mejillas.

—Lo siento Natsu. —respondí mientras limpiaba sus lagrimas.

—Pero ahora ya me siento mejor ahora que estas conmigo. —dijo mientras me daba una sonrisa cálida, se acercaba y besaba mi mejilla. —Por cierto ¿Tobio-nichan esta contigo? —preguntó mientras me miraba.

—Sí, esta afuera con mamá ¿Quieres que le diga que pase? —respondí.

—¡Sí! —comentó alegré. —Pero quiero que te quedes conmigo también. —agregó haciendo puchero.

—Esta bien deja ir a decirle que quieres verlo y ya regresó. —dije mientras salía a hablarle. —¿Kageyama? —le hablé.

—¿Qué sucede? —respondió mientras se posaba enfrente mío.

—Natsu quiere verte. —dije.

—Bien entremos entonces. —respondió para después entrar y cuando lo hicimos le estiró los brazos como lo hizo conmigo y gritó:

—¡Tobio-nichan!

—Hola pequeña Natsu, veo que te sientes mejor. —correspondió al abrazo con una pequeña sonrisa y es que solo con ella su personalidad era algo diferente y eso era de miedo.

—Si, ya que mis dos onni-chan están ahora conmigo. —sonrió alegre.

Tardamos un buen rato estando ahí hasta que se terminaron las visitas, pero estaba más tranquilo después de ver que estaba bien, el doctor nos dijo que no corría peligro y que si mañana ya estaba mejor podía ir a su casa y eso me puso aún más mejor.

—¿Ya estas más tranquilo? —preguntó Kageyama mientras se encontraba conmigo aun en el hospital ya que le había pedido a mi madre que regresara a casa y durmiera un rato ya que ella se veía peor que yo.

—Si, me alegra que mi hermana ya este bien, gracias por acompañarme. —respondí tranquilo.

—No me agradezcas. —pauso. —Sin embargo es bueno saberlo, por cierto tienes que llamarle a Suga y decirle que todo esta bien ya lo hice yo hace un rato así que te toca a ti. —dijo sin más.

—Esta bien, creo que eso haré ahora mismo. —respondí mientras me adelantaba a marcar y al prender el celular ya que lo había apagado pude notar demasiadas llamadas perdidas, al ver de quién se trataban no supe que hacer así que solo regresé la llamada sin pensarlo mucho, de inmediato contestaron.

—No pensé que me regresarías la llamada. —dijo este respondiendo del otro lado.

—¿Quién no la regresaría después de ver 30 llamadas perdidas? —respondí.

—Tiene sentido, lo siento por eso.

—¿Qué necesitas? 

—Supe que tu pequeña hermana esta en el hospital y pensé que estarías triste y necesitarías a alguien con quien hablar.

—Estoy bien y gracias por la preocupación.

—Vale.

—Si es todo lo que tenías que decir colgaré, tengo que hacer otra llamada.