Capítulo I

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Unos pasos firmes resuenan en la entrada del bar, pero Connor no se vuelve para descubrir quién ha entrado.
Puede oír como algunos clientes se quejan de la presencia de un androide, pero los ignora. O, al menos, hasta que el androide se dirige a él.

—Detective, —llama su atención el androide— mi nombre es Hank. Soy el androide enviado por Cyberlife.

Connor lo mira, curioso.

—Te busqué en la comisaría, pero nadie sabía donde estabas. Dijeron que probablemente estarías bebiendo cerca. He tenido suerte de encontrarte en el quinto bar. —el androide habla con calma, mientras el joven humano sólo le observa.

—¿Qué quieres? —pregunta, intrigado.

—Te han asignado un caso esta tarde. Un homicidio. —aclara— Relacionado con androide de Cyberlife. Según el protocolo de la empresa, un androide especializado debe colaborar en la investigación.

Connor frunce el ceño.

—No necesito que me ayuden. Y menos un... androide, o lo que seas. —el detective vuelve la atención al vaso que tiene en su mano.

—Escuche. —el tono del androide es firme— Deje de beber ahora mismo y acompañeme. Nos facilitará las cosas a ambos.

Connor lo ignora, y el androide le quita el vaso de su mano. El joven humano se pone de pie, frente al androide, que es más alto que él e intenta recuperarlo, pero Hank lo aparta de su mano.

—Debería acompañarme. Ahora mismo. —Connor tensa la mandíbula y cierra los ojos, intentando calmarse. Se gira hacia el camarero, que no se perdió la escena y le da un billete para pagar la copa. Se ruboriza al sentir la mirada de victoria del de ojos azules, pero no dice ni una palabra.
En silencio, se dirigen hacia la puerta del bar.

—Milagros de la tecnología... —susurra el joven mientras el androide le abre la puerta y le deja pasar antes, en un gesto caballeroso.

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Llegan en coche a una calle iluminada por las luces de los coches de policía allí aparcados. La gente se encuentra refugiada bajo paraguas, agalopada al rededor de una cinta policial que les impide el paso.
Connor se gira hacia el androide y lo mira por primera vez desde que salieron del bar.

—Tú me esperas aquí. No tardaré.

—Ni hablar. —responde firme el androide.—Yo voy con usted.

—Pero...-

Hank interrumpe al humano antes de que pueda poner pegas.

—Nada de peros. Mis instrucciones estipulan que debo acompañarte.

Al joven se le pasan por la mente cientos de respuestas sobre lo que podría hacer con esas instrucciones, pero solamente suspira frustrado y sale del coche. Cuanto menos caso le haga a ese estúpido androide, antes acabará.

Cruza la marea de periodistas sin responder a sus preguntas seguido del androide, que se queda parado al llegar al cordón policial que no puede cruzar.

—Eso va conmigo. —aclara el detective, y vuelve a suspirar al comprobar que Hank le sigue.— No hables, no toques nada y no te pongas en medio, ¿vale?

—Haré lo que tenga que hacer. —responde, frío.

El joven ignora su condescendencia y habla con otro policía. Rueda los ojos cuando le pregunta sobre el androide, y entran en la escena del crimen.
El policía que conversaba con Connor les explica que el casero se pasó para saber porqué no pagaba el alquiler y fue entonces cuando encontró el cuerpo.

—¡Qué peste! —gime el joven, tapando su cara con el borde de su sudadera oscura. Siguen escuchando el informe. La víctima es Carlos Ortiz, un hombre solitario que apenas salía de casa. El cadáver llevaba ahí tres semanas. — Pues podríamos haber venido mañana...

El androide revisa algunas pruebas. El hombre consumía cristal rojo, una potente droga. Connor no puede evitar mirarlo de reojo de vez en cuando, la verdad es que hacía su trabajo de forma muy eficiente.
Obseva al androide agacharse frente a un cuchillo manchado de sangre. Hank coge una muestra con sus dedos y se la lleva a la boca.

—¿¡Pero qué estás haciendo!? —dice alterado el humano.

—Analizo la sangre. Puedo hacerlo sobre la marcha. Debí decírselo...

—Si, si... solo... no te metas más pruebas en la boca, por favor.

Hank no responde. Se agacha frente al cadáver bajo la atenta mirada del joven.

—Lo apuñalaron. Veintiocho veces. —Connor se acerca.

—Ya... el asesino le tenía ganas...

El androide continúa investigando. Se dirige al baño, donde puede ver escritura compulsiva en la pared de la ducha y una ofrenda religiosa. "rA9" está escrito infinidad de veces, y Hank no puede descubrir qué significa.

Vuelve junto al resto de policías y se dirige a Connor.

—Detective, ya sé lo que pasó.

—¿En serio? —el joven arquea una ceja.— Vale, te escucho.

—Todo empezó en la cocina, dónde la víctima atacó al androide con el bate. Entonces, en androide apuñaló a la víctima. La víctima huyó hacia el salón y el androide lo mató con el cuchillo.

Connor se encuentra impresionado por la facilidad del androide para desarrollar una teoría.

—Hmm... tu teoría no es del todo estúpida... pero eso no nos dice a dónde fue el androide.

—El bate le causó algunos daños... y perdió thirium. —Connor lo mira, intrigado.

—¿Que perdió qué? —una leve sonrisa nace en su rostro.

—Thirium. Lo que llaman "sangre azul". El fluido que sustenta los biocomponentes de los androides. Se evapora al cabo de unas horas y se vuelve invisible.

—Oh... pero, ¿a qué tú puedes verlo?

—Correcto

Connor sonríe y Hank se dispone a buscar restos de Thirium, seguido del joven. El androide mira al detective y después a la entrada del desván, y el humano comprende lo que quiere decir.

—Súbeme. —le pide.— No puedo coger una silla. No se pueden tocar las pruebas de una escena del crimen.

—Es mejor que suba yo. Si se encuentra ahí sería peligroso.

—Vamos, no me hagas rogártelo. —el androide agarra de la cintura al joven y lo impulsa para que pueda alcanzar la entrada. Hank sube después de él, sin necesidad de ayuda por su altura.

Allí dentro huele a polvo y está oscuro. Caminan, observando todo en silencio. El corazón del humano está acelerado, comprueba Hank. Un androide con severos daños en su cuerpo emerge de detrás de unos viejos muebles.

—Por favor... —dice nervioso— no me delateis.

Humano y androide se miran, antes de avisar a unos policías de que el sospechoso se encuentra ahí.


AU Reversed [DBH-Hank x Connor] حيث تعيش القصص. اكتشف الآن