Kookie Bunny•~ {Yoonkook/Kookgi}✔️

🍪Cosas para Kook🍪

Yoongi se encontraba corriendo entre los pasillos del mercado de mascotas híbridas. Estaba muy angustiado, confundido y ansioso.

¿Qué marcas debía comprar? ¿Qué necesitaba Jungkook? ¿Y si no le gustaba lo que le compraba? ¿Y si se enfadaba con él por dejarlo solo tanto rato?

Estaba intentando apresurarse lo más posible, caminando cuan rápido sus piernas se lo permitían y llenando un carrito con todo lo que pensaba que podría ser útil. ¡Gracias a Dios que no sufría de problemas económicos! Si no, ya estuviese quebrado.

Ya había comprado un poco de ropa, pero esa parte quería hacerla acompañado del pequeño para no comprarle cosas que no le gustaran. No iba a obligarlo a vestir cosas con su estilo cuando el pequeño desarrollaría el suyo propio en un tiempo.

Finalmente, recorrió el último pasillo y tras meter un par de cosas más en el carro fue a pagar. Metió todo lo comprado en la maleta que había llevado y fue en su auto directamente a su casa, a una velocidad probablemente más rápida de la debida. Nada peligroso, igualmente.

-¡Llegué, Jungkook!-anunció apenas entrando a la casa. Fue hasta la sala y el pequeño no estaba allí, se dirigió a su habitación y tampoco se encontraba allí.

Se escuchó un ruido en la cocina, e inmediatamente corrió por las escaleras para ir a ver.

-¿Jungkook, qué pas...?-se calló al observar la imagen. El pequeño conejo, se encontraba mordisqueando una galleta, que había sacado del paquete. El híbrido volteó a verle y Yoongi sonrió.-Con que eso hacías...-el pequeño se ruborizó y le tendió unas cuantas galletas que tenía en las manos, encogiéndose en su sitio.-No, gracias, no quiero. ¿Te gustan las galletas?-preguntó dulce, a lo que el animalito, aún algo apenado, asintió. Esto hizo reír al humano, quien luego se quedó observando. -Está bien, puedes comer. Solo no muchas porque luego puede darte dolor de estomago, ¿de acuerdo?-Jungkook asintió sonriendo, ya más animado, y siguió comiendo.-Traje algunas cosas para ti, espero que te gusten. Ropa muy poca, porque prefiero que tú la escojas luego.

El pequeño seguía distraído comiendo de su galleta, dejando el resto en la caja para obedecerle a Yoongi sobre lo de no comer tantas.

-Eres muy obediente,¿no?-dijo Yoongi y Jungkook giró la cabeza a un lado, que según lo que Yoongi investigó suelen hacerlo cuando no entienden algo.

-O-o bb..-dijo intentando pronunciar la palabra, acto que le pareció excesivamente tierno a Yoongi.

-Obediente. Haces todo lo que te dicen. -explicó. Jungkook alzó sus cejas y sonrió, para luego de pronto fruncir su ceño.

-¿Bueno o m-malo?-dijo susurrando. Siempre hablaba en un susurro, como si no quisiese que Yoongi lo escuchara.

-¿Ser obediente? Es muy bueno. Claro, dependiendo de a quién le obedezcas. Si soy yo, está bien. -Jugnkook asintió, pasando de largo para ir a la sala. Yoongi lo siguió luego, notando como se paraba frente a la gran maleta que estaba en la entrada.-Esas son tus cosas.-se acercó. -No sé si compré las cosas bien, solo sé que hay suficiente como para sobrevivir al menos un mes. -rió.

Yoongi se sentó en el suelo y recostó la maleta, Jungkook le siguió y con cuidado se sentó de piernas cruzadas, ya que aún tenía heridas.

-¿Te sientes mejor? ¿Aún duele?-le preguntó. El pequeño, sin desviar la mirada de la maleta que le hacía sentir mucha curiosidad, movió su cabeza de lado a lado.

-Poco.-susurró.

Yoongi abrió la maleta y una explosión de colores era visible. Todo en aquella maleta era de colores llamativos o blanco. Al híbrido se le iluminaron los ojos tras ver todo.

-Bien, esto de aquí es tu ropa.-dijo Yoongi sacando unas cuantas camisetas, sudaderas, shorts y pantalones, contando también pijamas. Al comprar se le hizo tierno que todo tuviese agujeros en las capuchas y en la parte de la cola.

Jungkook tomó las prendas y empezó a revisar, con una pequeña sonrisita.

-Kook.-dijo curioso. Yoongi volteó y vió que sostenía una sudadera que había comprado en oferta, donde plasmaban el nombre que quisieras en ella. 

-Oh, eso. El nombre era de máximo cuatro letras para tomar la oferta, así que puse eso.-dijo tranquilo.

-Kook.-repitió el híbrido, esta vez sonriendo.

-¿Te gusta ese nombre, Kook?-preguntó dulce y este asintió seguro, dejando la sudadera a un lado para seguir viendo la ropa.

-¡Comida!-dijo señalando una anaranjada zanahoria en una de las pijamas.

-Sí, Kook, eso es comida.

Yoongi se sentía nervioso. No creía poder cuidar al pequeño como se debía. ¡Era como ser un padre, joder!¡Ni siquiera podía verlo desnudo!

-Appa...-susurro el pequeño, llamándolo instintivamente.

-N-no soy tu appa.- dijo rápido y nervioso, sintiéndose muy incómodo ante el nombre.

-Oppa...-volvió a susurrar.

-¡Eso es peor! N-no me llames así, pequeño, eso lo dicen las niñas. Ni appa tampoco. D-dime hyung, sí, hyung.

-Hyung.

-Exacto, buen chico.

-Hyung, abulo.-susurró, sin entenderse bien.

-¿Abulo? ¿Qué es eso?

-Abulo.-dijo de nuevo, enredándose al decir la "L". Allí Yoongi entendió que no era eso lo que quería decir, sino una "R"

-¿Te aburres?-el pequeño asintió.- ¿Quieres jugar? Tengo juguetes.

-No.-negó bajito.- Contigo.

-¿Conmigo? Dios, niño, no sé qué quieres. Yo no tengo buenos instintos paternales. No le entendía ni a mi hermano cuando ya sabía hablar. -dijo frustrado. -Esto es demasiado...-pasó su mano por su cara, intentando desahogar su ansiedad. Se tapó los ojos con las palmas y suspiró.

De pronto, se exaltó al sentir contacto en su pecho, y unas pequeñas cosas peludas en su cuello. Quitó las manos de su rostro para ver como Jungkook se estaba acurrucando y restregándose en su pecho, sentándose en sus piernas.

-Contigo, hyung.- susurró a un volumen casi inexistente y el mayor se puso rojo como una fresa. Sintió una calidez enorme rodearle cuando el pequeño movió sus orejas hacia abajo y metió su cara en su cuello, frotando su nariz contra él. Así quedo un rato, el pequeño quedándose dormido y Yoongi intentando salir de su sonrojo.

"Al menos parece que me quiere..."

Kei⚡️🍪•~

🎁❤️: