Kookie Bunny•~ {Yoonkook/Kookgi}✔️

🍪Buscando un Pasatiempo🍪

    Jungkook está creciendo, claramente. Cada vez se nota un poco más, lo que a Yoongi le aterroriza porque últimamente se notan demasiado los cambios. Y muy dentro de él, aunque no vaya a admitírselo ni a sí mismo, no quiere que pase porque sabe que mientras el pequeño gana más altura, él babea más por él.

   Por otro lado, Jungkook últimamente ha estado descubriendo cosas, cosas que le gustan hacer, cosas que no entendía antes, cosas que le agradan y que no...

   En eso también descubrió que amaba bailar. Todo esto había sido en parte una desgracia para Yoongi, y comenzó en la casa de Hoseok y Jimin...

#Flashback:

-Hola, tío Hobi.-saludó alegre. Era una de las tantas reuniones de híbridos y amigos, que se habían convertido en más que una costumbre. Era ya como tradición familiar, porque así se sentía; "como una familia".

-¡Jungkookie!-respondió este abrazándolo.- Oh, hoy Nam y Tae no podrán venir. Aparentemente Tae entró en celo, así que seguramente tendrán una semana ocupada.-rió pícaramente y a Yoongi, sin causarle ninguna gracia, se le cerró la garganta. Aún no había ni querido pensar en qué haría con el celo de Jungkook, que por sus cambios físicos y mentales era evidente que vendría en cualquier momento. -Estás enorme, Jungkookie. Pronto te verás como un guapo hombre.-le dijo al conejo alborotándole el cabello.-Jimin está arriba, así que puedes ir subiendo. Debe estar cantando o haciendo algo porque tiene música puesta.

El híbrido asintió sonriente para subir las escaleras rebotando y dirigirse a la habitación de Jimin, de donde salía música a un volumen considerable.

"Toc, toc..." resonó el toque en la puerta de Jimin, pero este no contestó, probablemente porque la música no le había permitido escucharlo. Esperó unos segundos más para abrir la puerta solo un poco y asomar sus ojitos, encontrándose con Jimin moviendo su cuerpo al ritmo de la música.

Le encantó.

Le fascinó ver la ligereza con al que Jimin seguía pasos increíbles al ritmo y su cuerpo hacía distintas cosas interesantes.

-Woooooow...-soltó un susurro asombrado cuando abrió un poco más la puerta, haciendo que Jimin parara de verse en su gran espejo para voltear a verle.

-Oh, hola Kookie. Me encontraste algo ocupado.-se rió el mayor.- Estaba practicando.

-¿Practicar qué, Jiminie? -dijo asombrado. Él también quería verse genial como su amigo híbrido.

-Bailar. Hace poco me metí en una academia de baile y para mejorar tengo que practicar.-sonriente, y algo sudado por el ejercicio, Jimin se acercó a su escritorio y tomó de su botella de agua.

-Jimin...¿me enseñas a bailar? -y Jimin se ahogó con la botella por la risa. Y es que el menor había sonado muy emocionado y tierno preguntando aquello.

-Claro que sí, aunque no sé qué tanto pueda enseñarte yo. Apenas llevo semanas en la academia. Si quieres, te puedo enseñar una coreografía sencilla, y si te gusta le dices a tío Yoongi para que te inscriba en la academia conmigo. Seguramente aceptará.

El conejito asintió y así pasaron la tarde practicando una coreografía. Resulta que el castaño tenía un talento innato para el baile, por lo que se le hizo muy sencillo aprendérsela.

-¿La podemos volver a hacer, Jimin?-dijo emocionado.

-¿A caso tu energía no se agota?-rió Jimin para volver a poner la canción desde el principio.