Kookie Bunny•~ {Yoonkook/Kookgi}✔️

🍪Orejas hacia atrás🍪

-Volveré en un segundo, Kook, voy a la caja a pagar. Quédate en la silla mientras terminan de cortarte el pelo.

Y sí, Jungkook y Yoongi estaban en la barbería para hacerse un corte. Yoongi había terminado antes, mientras que Jungkook seguía en ello. El corte de Jungkook era más complicado, claro está. Además de que Yoongi había empezado mucho antes para desteñirse las raíces y estar con todo el pelo del mismo tono de nuevo.

Yoongi fue a pagar y volvió al lado de Jungkook, para admirar lo bien que le estaba quedando el corte.

-Vaya, Kook, te queda genial. -una sonrisita fue lo que recibió en respuesta.

-Tu también quedaste genial, hyung, muy lindo.

Y Yoongi no supo bien la razón de su propio sonrojo, pero decidió respirar e ignorarlo.

-Iré a comprarte algo de tomar y vuelvo. Estaré en esa esquina en la máquina expendedora. No tardo.

Tras un asentimiento de Jungkook, Yoongi fue por un par de bebidas. Iba de regreso cuando escuchó una voz conocida.

-Min Yoongi... ¡Qué increíble encontrarte aquí! Tanto tiempo sin verte. -saludó con una sonrisa y una reverencia. El pelirrubio hizo lo mismo.

-Un gusto, Suran-ah. ¿Qué tal te ha ido?

-Todo muy bien. -respondió sonriente.-He estado concentrada en mi música últimamente. De hecho, me hace bien encontrarme con alguien de confianza, hace tiempo que no veía a ningún conocido más que en la empresa. -su voz sonó sincera y feliz, aliviada.- Estaba aquí acompañando a mi manager para luego ir a casa.

La relación entre Suran y Yoongi era muy buena. Yoongi en sus tiempos había hecho un par de colaboraciones con ella, además de ayudarle cuando la chica estaba pasando por una fuerte depresión. Eran bastante cercanos, pero sus vidas y agendas claramente no les permitían verse seguido. Además, ahora Yoongi tenía a un pequeño que cuidar, que de hecho estaba esperando ansioso porque su hyung llegara a ver cómo había quedado su corte finalmente.

Pero cuando lo vió caminando tan a gusto con una mujer desconocida, quien tenía una mano puesta en su hombro mientras le sonreía, Jungkook se olvidó de su nuevo corte y su ceño se frunció de inmediato.

-Oh, mira, Suran. Este es Jungkook, mi híbrido. -dijo sonriendo mientras veía al mencionado, extrañándose al ver su rostro enfadado.

-Hola, pequeñín. ¡Aw... es tan tierno! Jamás me imaginé que adoptarías un híbrido. ¿Yoongi el independiente cuidando de un cachorro?-rió incrédula.

-No fue una adopción como tal. Kook fue dejado en mi puerta con una nota, no tenía con quien dejarlo y me encariñé con él, así que decidí quedármelo. Mis amigos dijeron que me haría bien, y pues tenían algo de razón.

Jungkook se sonrojó, sí, pero eso no impidió que siguiera viendo con una mirada asesina a la rubia. Ella no se molestaba, sabía bien el porqué de esa mirada. Tenía muchos amigos con híbridos, de hecho su manager tenía uno. Al principio la miraba de la misma manera.

-Debiste haberlo querido mucho hasta el punto de quedártelo. Tomando en cuenta tu poca expresión sentimental es una decisión fuerte.-rió ella y Yoongi se sonrojó, sabiendo que era cierto.