Capítulo Quince (Final)

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CAPÍTULO QUINCE

Bridget

25 de Octubre, 2011

—Keith detente —pido riendo mientras salgo del ascensor y camino por el pasillo con el celular en mi oreja, en donde Keith está en toda su fase protectora.

—¿Te estás riendo de mí?

—Sí, lo estoy —respondo riendo—. Es que sólo estoy visitando a mi mejor amiga, tu hermana. ¡Cálmate! De hecho estoy a punto de tocar la puerta.

Cumpliendo con lo que digo, toco la puerta y creo escuchar la risa de Dan, sé que Kaethennis está trabajando y que acá solo estan Dan y Harry.

—Mira, acabas de dejarme tú mismo aquí, deja la paranoia.

—Vale, bien, me relajaré...

La puerta se abre y, bueno, no puedo evitar dar un buen vistazo a Harry Jefferson en camiseta, porque el hombre es increíble de ver, es de la liga de Keith, esa clase de hombres que cuentan con una genética envidiable que los hace endemoniadamente atractivos.

—De hecho Harry Jefferson acaba de abrir la puerta... desnudo —me parece que Keith gruñe mientras Harry me enarca una de sus cejas, yo río —. Solo estoy bromeando, tonto. ¿Pasarás luego por mí?

—Te dije que lo haría preciosa, ahora debo colgar, ya estoy llegando a la empresa.

—Bien, hablamos luego.

—Te amo.

—Yo igual.

El que Keith me diga una y otra vez que me ama me tiene volando muy alto en una esponjosa nube. Finalmente lo tengo.

Mío.

Una vez doy por finalizada la llamada, acaricio distraídamente mi estómago crecido mientras nuevamente le doy un buen vistazo a Harry. ¡Bien hecho Kaethennis!

—Hola señor Jefferson.

—Señorita Williams, veo que está usted ya bastante embarazada.

No puedo evitar reír mientras él besa mi mejilla a modo de saludo, al ver hacia abajo me doy cuenta de que Harry Daniel me ve con sorpresa, aun le sorprende ver mi estómago crecido.

—Hola niñito hermoso, mi príncipe.

—¡Tía Brid! —dice, saltando para poder tocar mi estómago, haciéndome reír mientras entro al apartamento.

Una vez estoy dentro, lo primero que hago es ir hacia la nevera de Kaethennis y sacar unos cuantos chocolates que sé que ella siempre mantiene ahí. Una vez los tengo en mi poder vuelvo hacia la sala en donde Harry y Dan parecen estar jugando con unos legos, sonrío ante lo hermosa que es la imagen. Kae consiguió a un buen hombre.

Me siento en el sofá a verlos jugar mientras acaricio mi vientre crecido, sintiendo a Adam moverse. Cielos, él a veces no descansa, cuando se mueve con mucha fuerza entonces el dolor de vientre debido a mi ovario izquierdo puede resultar insoportable, pero lo amo y se lo perdono por ser mi bebé.

—¿Juegas? —me pregunta Dan, tendiéndome un lego color rojo.

—No príncipe, estoy algo fatigada, yo los veo jugar.

Mi príncipe en respuesta se encoge de hombros y sigue jugando con Harry, quien ríe cuando Dan lo reprende por unir el lego amarillo y verde con el azul y rojo.

—¿Por qué sólo quiere jugar con los rojos y azules? —pregunto, llena de una genuina curiosidad.

—Porque yo soy azul y mi hermano es rojo.

Los Besos Robados de Bridget (BG.5 libro #1.5) Disponible en libreríasWhere stories live. Discover now