La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //8//

*La Diadema Perdida*

-Neville... que dem.... ¿Como?- pregunté anonada, pero Neville había divisado a Ron y Hermione, y con gritos de alegría los estaba abrazando a ellos también.

Cuanto más miraba a Neville, peor lo veía.

Uno de sus ojos estaba hinchado y de un tono violeta amarillento, tenía marcas de arañazos que le estropeaban el rostro, y el aire general de descuido sugería que había estado viviendo duramente.

-¡Sabía que vendríais! ¡Le dije a Seamus que era una cuestión de tiempo!- A pesar de su aspecto maltratado brillaba de felicidad al soltar a Hermione.

-¿Neville, que te ha ocurrido?- preguntó ella, mirando el maltratado rostro de nuestro buen amigo.

-¿Qué? ¿Esto? Esto no es nada, Seamus está peor. Ya lo veréis. ¿Nos vamos entonces? Oh. Ab, puede que haya un par de personas más en camino.- dijo Neville desechando su aspecto.

-¿Un par más? ¿Que quieres decir con un par más, Longbottom? ¡Hay un toque de queda y un Encanto Aullador sobre todo el pueblo!- dijo Aberforth alarmado.

-Lo sé, por eso se van a Aparecer directamente dentro del bar. Mándalos por el pasaje cuando lleguen, ¿quieres? Muchas gracias.- dijo Neville, que le tendió la varita a Hermione y la ayudó a subir a la repisa de la chimenea y a entrar en el túnel.

Ron subió a continuación de desde arriba, Ron y Hermione tiraron de mí para subirme.

-No sabemos como agradecértelo. Nos has salvado la vida dos veces.- Harry se dirigió a Aberforth.

-Cuidad de ellos entonces. Puede ser que no sea capaz de salvaros una tercera vez.- dijo Aberforth mal humorado.

Había peldaños de lisa piedra al otro lado del retrato de Ariana Dumbledore, parecía como si el pasadizo hubiera estado allí durante años.

De las paredes colgaban lámparas de metal y el piso de tierra estaba desgastado y suave.

-¿Cuanto tiempo ha estado esto aquí? No figura en el mapa del merodeador, ¿verdad Harry? Pensaba que solo había siete pasadizos que comunicaban con el colegio.- dije contemplando a mi alrededor.

-Todos esos fueron sellados antes de que comenzara el curso. Ahora no hay forma de pasar por ninguno de ellos, no con las maldiciones que colocaron en las entradas y los mortífagos y dementores esperando en las salidas. Eso no importa... ¿Es verdad? ¿Entrasteis en Gringotts? ¿Escapasteis a lomos de un dragón? Lo escuchas por todos lados, todo el mundo habla de ello, ¡Carrow golpeó a Terry Boot por gritarlo en el Gran Comedor durante la cena!- dijo Neville emocionado.

-Si, es verdad.- dijo Harry.

-¿Qué hicisteis con el dragón?- Neville se echó a reír alegremente.

-Lo dejamos en libertad. Hermione quería quedárselo como mascota.- dijo Ron.

-No exageres, Ron...- dijo Hermione.

-¿Pero que habéis estado haciendo? La gente decía que habíais huido pero yo no lo creí. Supuse que estabais planeando algo.- dijo Neville.

-Tenias razón, pero cuéntanos algo de Hogwarts, Neville, no hemos oído nada.- le dije al chico alto de desgarrador aspecto.

-Ha sido... bueno, ya no es Hogwarts ¿Conoces a los Carrow?- preguntó Neville mientras notaba una mirada de nostalgia en sus ojos.

-¿Esos dos mortífagos que enseñan aquí?- preguntó Ron.

-Hacen más que enseñar. Están a cargo de la disciplina. A los Carrow le gustan los castigos.- dijo Neville.

-¿Cómo a Umbridge?- dije yo.