*El gran fallo de Voldemort (1)*

22.7K 1.9K 7.1K
                                    

Estaba tirada con la cara pegada al suelo.

El olor del bosque llenaba mi nariz.

Podía sentir el frío del suelo bajo mi mejilla.

Cada centímetro de mi cuerpo me dolía y el lugar donde la maldición asesina me había dado me dolía como si hubiera sido golpeada con acero.

No me moví, permaneciendo en el mismo lugar donde había caído, con el brazo derecho por encima de mi cabeza, como si estuviera desmayada.

Había esperado oír gritos de triunfo y júbilo por la muerte de Harry y por mi muerte, pero en lugar de eso se oían pasos apresurados, susurros y murmullos que llenaban el aire.

-Mi Señor... mi Señor...- Eran las voces de mi madre y Bellatrix, y la segunda hablaba como si lo hiciera a un amante.

No me atrevía a abrir mis ojos, en cambio, dejé que mis otros sentidos exploraran mi dilema.

Sabía que la varita de Draco seguía guardada bajo la túnica (no había podido dejarla) porque podía sentirla entre el pecho y el suelo.

Un ligero efecto acolchado en la zona de mi estómago me decía que la Capa de Invisibilidad también estaba allí, amontonada fuera de la vista de los demás.

-Mi Señor...- decía esta vez la voz de Bellatrix.

-Eso servirá.- dijo la voz de Voldemort.

Más pasos, varias personas estaban alejándose del lugar.

Desesperada por ver lo que pasaba y por que, abrí los ojos un milímetro, encontrándome con los ojos semiabiertos de Harry.

Voldemort estaba poniéndose en pie.

Varios mortífagos se apresuraban a alejarse de él, volviendo a la multitud que se alineaba en el claro.

Solamente Bellatrix y Agatha permanecieron arrodilladas junto a él.

Cerré de nuevo los ojos y consideré lo que había visto.

Los mortífagos se habían agrupado alrededor de Voldemort, quien al parecer había caído al suelo.

Algo había ocurrido en el momento en que nos atacó con la Maldición Asesina.

¿Voldemort también se había derrumbado?

Eso parecía.

Y los tres habíamos quedado brevemente inconscientes y los tres habíamos despertado ya...

-Mi señor, permíteme...- dijo la voz suave de Agatha.

-¡No necesito ayuda! Los chicos, ¿están muertos?- dijo Voldemort y, aunque no podía verlo, me imaginé a Agatha apartando su mano con la que pensaba ayudar a Voldemort a levantarse.

Se hizo un silencio absoluto en el claro.

Nadie se acercó a nosotros dos pero sentía sus miradas concentradas, parecían presionarnos con más fuerza en la tierra, y me aterraba que un dedo o un parpado pudieran delatarme.

-Tú. Examínales. Dime si están muertos.- dijo Voldemort, y se oyó un golpe y un pequeño chillido de dolor.

No sabía quien había sido enviado a verificar nuestra muerte.

Solo podía quedarme allí tendida, con el corazón latiendo traicioneramente, y esperar a ser examinada, pero al mismo tiempo un pequeño consuelo me invadía y se mostraba cauteloso, no queriendo aproximarse a mí, sospechaba que no todo había ido según lo planeado...

Unas manos, mas suaves de lo que había esperado, tocaron mi cara de y palparon mi corazón, podía oír la respiración agitada de una mujer.

-¿Draco esta vivo? ¿Está en el castillo?- el susurro fue apenas audible, los labios de la mujer estaban a centímetros de mi oído, la cabeza tan inclinada que su largo cabello tapaba mi rostro.

La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //8//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora