I kissed a boy

Cap 2

Después de aquel incidente y con el tiempo adrien reveló que era un omega y a pesar de lo que él creía sus amigos lo tomaron mejor de la planeado, se sentía bien ser aceptado por lo que era y no tener que ocultar todo, mientras tanto, el castigo de su padre fue severo, le prohibió cualquier tipo de salida con el mundo exterior e quito todo a excepción de su teléfono, algo justo desde su perspectiva, aquellas marcas tardaron semana en desaparecer aunque la única que no lo hacía era el lazo, lo cubría con su collar de omega y de vez en cuando no podía evitar pasar la yema de sus dedos delineando cada detalle de la mordida, lo odiará o no era perfecta; un celular vibrante sacó a adrien de su trance y lo obligó a ver su pantall principal, número desconocido, encogido de hombros contestó.

-bueno?- contestó adrien algo distraído remarcando la marca

-hola princesa- se escuchó del otro lado de la línea sorprendiendo al joven rubio

-qu-quién eres?- replicó enojado

-soy el que disfruto tu primer celó y siente todas tus emociones a travez de la marca de tu nuca- decía del otro lado una voz seductora

-luka que se te ofrece?- respondió un adrien frustrado quitando la mano de su marca

-pequeño adrien quiero una cita contigo- propuso el joven del otro lado, su voz cambió un poco, aún seductora pero un poco más tembloroso

-en serio que quieres?, quieres otra noche conmigo?, ni lo sueñes, deberíamos superarlo y ambos seguir con nuestras vidas- recomendó adrien dispuesto a colgar pero siendo detenido por un grito del alfa del otro lado de la línea y un fuerte punzón en su nuca

-espera, lo siento, no era mi intención soñar de esa forma ni nada por el estilo, dame un oportunidad, sin trucos, sin cuartos solos, un cita normal, no te puedo sacar de mi mente adrien- se escuchó del otro lado de la línea

Su forma de pronunciar el nombre del rubio hacía que un escalofrío pasara por la espina dorsal del joven y sacaba un gran sonrojo, el chico rubio alzó la mirada y vio a su kwami comer queso frente a él, se miraron fijamente y la criatura negra asintió repetidas veces haciendo al rubio rodar los ojos.

-bueno, sin trampas, solo una cita- expresó adrien simplemente escuchando las celebraciones del otro lado de la línea

-no te arrepentirás lo prometo- le expresó el alfa a lo cual adrien se sorprendió al notar la felicidad a travez de su marca

-espera espero, nos vemos mañana por la entrada de la escuela a medio día, espero una fabulosa cita- fue lo único que menciono el rubio antes de terminar la llamada

Una sonrisa estupida apareció en los labios del rubio y empezó a rodar por su cama, en sus dieciséis años y medio de vida no había tenido una cita tal cual y esto lo emocionaba e intrigaba, necesitaba un consejo, sin perder tiempo tomó de nuevo su celular y marcó a sus dos personas alya y nino explicando su situación actual.

-una cita con luka!?- gritaron los jóvenes unísonos a lo cual la sonrisa estupida de adrien volvió a aparecer

-no creí que si te gustara aquel alfa- respondió nino recordando lo de aquella noche

-no me gusta, es un alfa tonto pero...necesito resolver algunas cosas- respondió el rubio algo avergonzado

-tranquilo, somos expertos en citas, nosotros te diremos todo y estaremos tras ustedes para cualquier cosa que necesites- dijo una alya sonriente

Todos asintieron y comenzaron con sus planes, la ropa, el peinado, temas de conversación, convertirían aquello en una cita genial y así adrien describiría aquellas intenciones del alfa con el.