Cap 12

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Algunos días eran más soleados que otros, eso era seguro. Vivir su vida era una completa rueda de la fortuna, su destino se encontraba siendo manipulado por un adolescente con imperfecciones y depresión el cual se distraía jugando algún estupido juego en su celular sin prestar atención que ya le hacía falta parar las noticias y solo dejarlo seguir con su vida, o al menos eso pensaba adrien.

Al tercer mes de embarazo podría decirse que este joven emanaba belleza, algunas personas comentan que el echo de estar preñado suele dar una "belleza natural" a algunas persona, pero en el echo de adrien habían exagerado; su vientre era notable, no muy grande; era extremadamente mimado por su novio, diariamente el rubio se dedicaba a sentarse en su cama y sobar su estómago, ver hacia la nada, perder su vista y adentrarse en sus pensamientos más profundos, le habían recomendado reposo durante lo que restará del embarazo solo por si acaso, diario se levantaba temprano, silencioso se acomodaba y por su gran ventanal se fijaba en la vista del amanecer de paris, algo dentro de él en esos momentos repetía la misma pregunta, diariamente, a los primeros rayos del sol, aquella pregunta volaba en su cabeza, "acaso debo morir?".

En realidad aquella pregunta era fugaz y las respuestas podrían variar con el día, algunos días respondía un si, otros días un tal vez, pero en ningún momento se armaba de valor y decir no.

El comportamiento del rubio preocupaba a luka y Gabriel los cuales lo veían siempre en ese estado, deprimido, con unas grandes ojeras bajo aquellos ojos verdes Esmeralda, sus manos que revoloteaban por su estómago, su mente perdida, era extraño, no sabían que le pasaba a aquel joven, al hacerle la pregunta este los evadía con una sonrisa sin vida y decía un "nada", algo tan falso.

En el desayuno luka se encontraba al lado de adrien, sobre su cama, gustaba darle mimos tales como abrazos, besos; en esos momentos no seria la excepción, se encontraba dándole de comer cual Niño, estando cerca de él podía notar como simplemente abría la boca, no prestaba atención a nada fuera del ventanal, era extraño, su vista estaba nublada.

-cariño, por favor, dime qué te pasa?- soltó el alfa preocupado dejando la comida aún lado

La mirada de adrien se dentro en este, en realidad no sabía que responderle, como podría decirle todo lo que le pasaba, desvío un poco la mirada y miró el reloj, eran pasadas las dos de la tarde, eso lo alertó.

-nada lu, en serio estoy bien, solamente...- hablaba distraído

El joven revoloteaba su mirada de un lado a otro buscando algo, era tarde y no había alimentado a plagg, necesitaba que Luka se fuera, en realidad ya no quería más secretos pero como decirle a alguien que era un súper héroe?, en realidad no sabía que hacer en esos momentos.

-luka sal por unos momentos por favor- soltó adrien dirigiendo su vista a un lugar en específico de la habitación

-adrien, cariño, que te pasa?- preguntaba un luka confundido intentando encontrar lo que su amado veía

-luka que salgas por favor!- le grito adrien a este algo desesperado a lo cual luka lo miró confundido y se colocó delante de él

-no adrien, no me separare de tu lado, por favor, mírame- la voz del alfa sonaba quebrada

Adrien se sorprendió, el alfa lo tomaba de los hombros y este no pudo evitar voltear a verlo, los ojos del peli negro estaban cristalizados, acaso el lo había causado, le rompía el corazón; en un movimiento rápido adrien soltó fermonas y lo abrazó, en esos momentos su mayor responsabilidad era el alfa. Todo fue así hasta que se escuchó un gran golpe contra del piso haciendo a ambos saltar y voltear, en el piso de encontraba aquella mini criatura negra, tirada, luka aún no entendía pero adrien se encontraba asustado, con lágrimas en los ojos.

-plagg!- grito el rubio en desesperación

I kissed a boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora