• ᴄ ᴀ ᴘ ɪ ᴛ ᴜ ʟ ᴏ ɪ ɪ •

941 283 12
                                        

Dejé los dos henos que me faltaban junto con la otra pila que se encuentra en el fondo del granero

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dejé los dos henos que me faltaban junto con la otra pila que se encuentra en el fondo del granero. Pase mi mano por mi frente quitándome el sudor. Si hay algo que me gustaba de hacer estos minis trabajos para la familia Lorraine, es que me pagan muy bien, y así da mucho gusto trabajar. Miré rápidamente a mi costado cuando oí un rechistar. No solamente me gusta venir a este granero para conseguir un poco de dinero, también venía a ver al caballo que estaba detrás de mi casa el primer día que vine, no sé si lo recuerdan, pero es el caballo al cual Luci me pidió que le pusiera su nombre. Me senté encima de uno de los henos y apoyé mi puño de mi mano en mi mentón mirando al caballo. Tal vez lo que diré sea una grandísima idiotez, pero tengo la idea de que Luci me pidió que le pusiera su nombre a ese caballo como una forma para recordarla. Lo cual es absurdo, yo nunca la olvidaría.

— ¿Señorita Morgan? —escuché a lo lejos.

Levanté mi cabeza encontrándome a la señora Lorraine entrando al granero. Me levanté del heno y me acerqué a ella mientras limpiaba mi trasero de los pedacitos de heno.

— Ya está todo ordenado—dije seria mientras me quitaba los guantes.

Mira a su alrededor sonriente.

— Ya lo veo, muchas gracias por haberlo hecho, Abigail—asentí mientras hacia una mueca—. Dejé tu paga en el correo de tu casa, así que fíjate antes de irte a dormir—sonreí de lado al escuchar lo último.

Asentí y pasé por su lado dispuesta a irme.

— Escucha, mañana nos iremos a la ciudad para que yo pueda tener a mi bebé allí, también para que mi queridísima hija lo conozca—ella posiciona sus manos en su panza y sonríe tierna—, aunque nos vayamos puedes venir a trabajar si eso es lo que quieres, te mandaremos el dinero por correo.

Hice una mueca y la miré fijo.

— Enserio, la compadezco—ella frunce el ceño.

— ¿Por qué dices eso? —pregunta acercándose a mí.

— Por tener que traer a otro niño insoportable a este horrible mundo—sonreí irónica.

Ella niega la cabeza sonriente. Ya estaba acostumbra a mi odio hacia los niños, así que no le molestaba.

— Ay Abby, ahora dices eso, pero seguro en un futuro termines teniendo uno—fruncí el ceño con asco a lo que ella ríe—. Ya lo verás. Oye—me llama—, ¿cómo estás? —pregunta mientras mira de reojo al caballo de Luci.

— Perfecta—respondí y me di la vuelta.

— Sé que no soy tu madre, Abby, pero si necesitas apoyo, yo estaré ahí.

Me quedé quieta en mi lugar y cerré mis ojos.

— Es cierto, no eres mi madre, y no necesito apoyo de nadie.

Salí del granero de los Lorraine y me dirigí a mi casa. Debí sonar muy mala, pero estaba demás decir que me importaba un carajo. En la familia Lorraine eran todos muy amables, pero era muy agotador escuchar cómo se apenaban el recordar que su hija se fue a estudiar a la ciudad junto con su amiga, enserio, me daban ganas de matarme cada vez que los escuchaba recordarla.
Me dirigí al buzón negro que esta delante de mi casa y lo abrí lentamente. ¿A quién engaño? Tal vez me daba envidia porque aquella chica desconocida tiene más amor familiar de la que yo nunca tuve. Si bien en la familia Lorraine era amables y simpáticos, también eran extremadamente falsos. En una cena fui camarera y me era muy gracioso el escuchar como todos se criticaban entre ellos, típico de familias ¿no? Agarré el sobre blanco donde en grande está escrito, "Familia Lorraine", supongo que me pagaron por todos los trabajos que hice durante este mes. En el fondo del buzón había otra carta, extendí mi brazo y la agarré. En ninguno de los lados tenía algo escrito, así que no tenía la menor idea de quien me habrá mandado esta carta.

ᴄᴏʀᴀᴢóɴ ᴅᴇ ғᴜᴇɢᴏ ✔©Where stories live. Discover now