ᴄᴏʀᴀᴢóɴ ᴅᴇ ғᴜᴇɢᴏ ✔©

• ᴄ ᴀ ᴘ ɪ ᴛ ᴜ ʟ ᴏ x •

- ¡Ve un poco más despacio, Abby! ¿Acaso no ves lo rápido que estamos yendo? ¡Ya has pasado más de dos semáforos! -gritó Maya agarrándose de la manija de la puerta del auto.

¿Qué vaya más despacio? Espero que este jodiendo, estoy manejando lo más "normal" posible. No estoy yendo rápido, y si la jodida policía no estuviera delante de mí conduciendo tan lento, ya hubiera acelerado completamente para llegar rápidamente al departamento. Cuando leí el mensaje estaba tan sorprendida que no podía creerlo. Iba a venir yo sola, pero cuando Maya oyó que estaba como una maldita loca buscando las llaves del auto en mi habitación dejó de hacer sus cosas y preguntó qué es lo que estaba ocurriendo. Prácticamente Sam y Mike me negaron con sus cabezas para que no le dijera que algo malo les había pasado a los mellizos, pero me sentía tan frustrada buscando esa jodida llave que se me salió lo del mensaje de Alessia. Reaccionó de la misma manera que yo, y gracias a ello me ayudó a buscar las llaves del auto.
Antes de que me fuera rumbo para el departamento, Sam y Mike me rogaron para que yo les quitara de una vez las esposas, pero no podía tardar un jodido minuto más en ir a ver lo que les pasó a estos idiotas, así que aún siguen estando con las esposas. Lo bueno de eso es que tal vez terminen siendo grandes amigos.

Parece que el mundo no quiere que llegue al departamento, juro que nunca vi tanto tráfico como el que estoy viendo en estos momentos. La policía se paró en uno de los semáforos. Largué un suspiro y negué con la cabeza. ¿Cuánto debería pagar de multa si los paso y apreto el acelerador como una desquiciada? Pues, no tengo la menor idea, pero creo que en algún momento correré ese riesgo. Maya se acomodó en su asiento y miró por la ventana. Se le veía bastante preocupada, y no la culpo, en parte, podríamos decir que yo también lo estaba, no mucho, pero si quería llegar a ese jodido departamento para ver que todo esté bien.

Luego de saber bien que ha ocurrido con los mellizos, debía hacer una clara llamada a mi bella y asquerosa hermana, Lizi. Antes era mi madre la maldita chismosa que andaba diciendo lo que su hija "especial" hacia con su vida de mierda, pero ahora parece que Lizi está ocupando su lugar para divulgar todo lo que estoy haciendo. Sí, tal vez se lo haya dicho a Mike, pero seguro se lo habrá dicho a más personas para buscar opiniones diferentes sobre toda la mierda que hago. Sé que tal vez no lo hace con mala intención, pero a veces es confuso e irritante que alguien venga y te comience a hacer preguntas para saber si se resolvieron los problemas o no. Y sin duda, lo peor de eso era la cara que ponían las personas, esas caras donde fingen que están preocupados o compasivos por ti. Claramente no lo están, solo son otros chismosos que intentan conseguir más información sobre ti. Creí que nunca lo diría, pero creo que extraño al idiota de Scott, él casi nunca me hablaba, y siempre se mantenía alejado de todos mis problemas.

También creo que le debo una llamada a Isabel. Desde que la china oyó que he vuelto a la ciudad no deja de mandarme mensajes y llamarme para que nos juntemos. Debería ser bue-buena y juntarme con ella en algún momento, después de todo, ella me ayudó con muchas cosas, incluso de hablarle a Jackson cuando estaba ebria.

Mi móvil no dejaba de sonar, y todos eran mensajes de Alessia pidiendo que vaya rápidamente al departamento, ¡pero no puedo ir rápido en este puto momento! Debe de ser algo bastante grave como para que me esté mandando tantos mensajes. Ahora, para intentar distraerme de toda esa mierda, ¿qué hacen en el departamento otra vez? Alessia dijo que cuando yo me fui, ellos se fueron del departamento, ¿habrán creído que yo estaba allí?

La patrulla de policía dobló hacia la izquierda. Este es el mejor momento para acelerar. Sin decirle una palabra, Maya se puso rápidamente el cinturón y abrazó el asiento de copiloto como si fuera uno de sus peluches. Sonreí de lado al sentir la adrenalina pasar por cada parte de mi cuerpo. Algunos de los otros autos tocaban las bocinas y me gritaban unas cosas bastante bonitas. Luego de unos minutos apretando el acelerador al máximo, llegamos al edificio donde están los chicos. Sabía que ellos estaban ahí, y eso hace que más ganas de pisar ese departamento tenga... dios, eso sonó horrible y sentimental.