Llevaba días sin poder dormir bien, solo podía pensar en esos sujetos, en mi hermano herido, la tristeza de mamá y la preocupación de papá, me daba vueltas el asunto en la cabeza, pero solo me permitió llegar a una conclusión: Esto es algo que no se puede quedar así, ni se puede repetir.
A falta de sueño, me sentaba en el balcón a esperar el amanecer, fumé un cigarrillo y pensé en cómo encontrar a esos sujetos que lograron escapar.
— ¿Falta sueño? — me dijo mi hermano, asentí levemente y me deshice del cigarro de inmediato.
— ¿Cómo estás Jimmy? — siempre le he dicho Jimmy, es un niño genio, no necesito explicar más.
— He estado mejor, sin duda.
— Te casas, siempre sí serás el primero en casarte de nosotros.
— Tú no te puedes casar, hasta que tengas, no sé, treinta. — me reí.
— ¿Quieres que mi pareja busque una mujer o una anciana?
— A los treinta es una buena edad para casarse, a mí me faltaron cuatro años, pero pues, cuando cae, cae.
— ¿Te sientes mejor?
— Es complicado.
— No me gusta que lo digas así.
— Pues me dispararon en el pecho, pero me siento mejor de lo que creo que debería sentirme.
— ¿Estarás bien?
— Espero.
— ¿Estás contento? ¿Por la boda?
— Es extraño, siento impulsos que me motivan a hacer cosas que no creí querer hacer, Roma es una buena mujer, estoy enamorado de ella y ya no me da miedo decirlo, me casaré con ella y trataré a medida de mis posibilidades, hacerla feliz.
— Me da gusto que estés contento ¿Qué tal París?
— Fue emocionante, me sudaron las manos como nunca y eso que hacía frío, ella se puso a llorar, estuve a dos de llorar también, pero fingí un bostezo. — nos reímos, se sentó a mi lado y lo abracé.
— ¿En qué momento crecimos tanto? Recuerdo que fue aquí en dónde me dijiste que te irías a Suiza a estudiar, lloré mucho ese día, y días después, no comprendía lo que eras, lo que puedes y en ese entonces podías hacer, eres de otro planeta, Eiden.
— Te extrañé mucho, tenía una foto tuya en mi habitación, una de cuando eras niña, claro, no iba a permitir que nadie te observara como mujer, me imagino que pensaron que tenías la edad de esa foto.
— ¿Cuántos años tenía en la foto?
— Como siete. — me reí. — No quería que te vieran, me costó aceptar que te estabas convirtiendo en mujer, me fui cuando eras una niña, a mi regreso ya le habías roto el corazón al pobre de Antonio D'Marco, me estalló la cabeza, quería matarlo.
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♛ 𝘌𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘐𝘯𝘵𝘪𝘮𝘰𝘴 ♛
Teen FictionLa Bratva ha decidido abandonar "La asociación" comandada por Eiden Palacios, con ello, consolidan una vez más su enemistad. Madaby Palacios no es ninguna paloma blanca, a pesar de los esfuerzos vanos de su hermano mayor, se verá atraída por los be...