CAPÍTULO LXXVI "LA SEPULTURA DE BRIAR"

268 39 59
                                    

 Sinceramente, no lo podía creer, repasaba el asunto en mi mente, una y otra vez, es cruel, pero me daba risa ver la genialidad que se habían montado los Palacios, porque, no importa si la gente experimentada de Briar ubica a los Palacios en Jalis...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 Sinceramente, no lo podía creer, repasaba el asunto en mi mente, una y otra vez, es cruel, pero me daba risa ver la genialidad que se habían montado los Palacios, porque, no importa si la gente experimentada de Briar ubica a los Palacios en Jalisco en ese momento, sé que fueron ellos, solo ellos se atreverían a hacer algo así.

— ¿Qué piensas?

— Fueron ellos, no hay duda.

— Pero las cámaras de tránsito los ubican en Jalisco en esas horas, es imposible.

— Nada es imposible para ellos, Kumiko, nada es imposible.

— Es que, no hay nada, ni huellas, ni ADN, ni siquiera sales sus rostros.

— El rostro de Isaac Palacios aparece ahí.

— Si, cuando tenía veinticuatro.

— Piénsalo bien.

— Los italianos harían algo así, los turcos, los albaneses, igual los norteamericanos, la tensión es fuerte con ellos.

— Fueron los Palacios.

— No hay pruebas.

— Yo no tengo dudas, fueron ellos, si Albert lo quiere creer es muy su asunto, pero tú y yo, podríamos sacar algo de provecho de ello.

— ¿Qué estás pensando?

— Saben lo que hicieron, así que estarán guiando sus pasos con mucho cuidado, lo más apropiado es que los hagamos salir de su coladera.

— ¿Cómo?

— Llama a Hideki, creo que sé que él sabrá cómo mover al beta, de tal modo que tengan que salir, todos.

— ¿Llaó? Es un beta ¿Qué de genial es matar a un beta?

— No lo vamos a matar, llama a tu hermano, dile que nos vemos en la capital para hablar de negocios cuando enterremos a Keled.

— Bien, espero que sea una buena idea.

— Yo no tengo la idea, tu hermano la tendrá. – vi a Briar salir de la habitación, tenía los ojos llorosos y abrazaba a su hijo pequeño mientras Charlotte preparaba a la pequeña con su vestido negro.

— Darién, los quiero muertos, a todos.

— No es tan sencillo, lo sabes, investiguemos bien quién hizo esto, encárgate de los albaneses, sabes que tienen nexos con los Palacios, igual los italianos y los turcos, Eiden tiene la protección de la CIA, no podemos acercarnos a ellos sin perder en el trayecto.

— Yo ya perdí, Darién.

— Pues si no te controlas, podrías ser el inicio, tienes hijos, tener familia es hermoso, pero te vuelve vulnerable, tenemos que cuidar cómo nos movemos, son astutos y ya lo demostraron, quién sea que haya hecho esto.

♛ 𝘌𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘐𝘯𝘵𝘪𝘮𝘰𝘴 ♛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora