Skyler Harrison tiene una regla fundamental a la hora de involucrarse con un chico y es que esta terminantemente prohibido que sus nombres lleven la letra "J".
Mujeriegos , Egocéntricos, Narcisistas , Impulsivos , todos resultaron ser iguales.
Cada...
"¿Estas descansando?".—Escribo un mensaje con una sonrisa clavada en mi rostro y apoyando mi espalda sobre mi colchón, me muerdo los labios y se lo envió.
¡No lo molestes, Sky!
JJ está escribiendo...
"Ahora estoy despierto"
"Lo lamento"
"No importa, estaba con ganas de escribirte y tu mensaje fue la excusa perfecta"
Mi corazón se acelera.
"Solo debiste escribir"
Aprieto los labios y su respuesta me provoca sonreír.
"Lo tomare en cuenta la próxima vez"
JJ está escribiendo...
"¿Tienes algo que hacer mañana?"
Mañana empieza el fin de semana y son los únicos días que no estamos ensayando...¿Acaso se ha cancelado?
"Depende.."
Me envía emotivos de caritas riendo.
"¿Por qué?".—Añado.
"Trevor no estará en casa mañana y quería saber si puedes venir mañana al sótano"
¿Los dos solos?
"¿Solo tú y yo?"
"Solos tu y yo, rojita"
Ya tengo el corazón acelerado y estoy sonriendo por ese ridículo y cursi, pero adorable apodo que me ha puesto.
"Iré"
"¿A las cinco entonces?"
"Ahí estaré"
"Genial".—Responde.—"Descansa, nos vemos mañana"
"Buenas noches"
"Buenas noches, rojita"
Dejo el teléfono sobre la cama y cojo la almohada para cubrirme el rostro con ella, literalmente suelto un grito emocionada.
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—¿Donde esta Trevor?.—Le pregunto, estoy sentada en el mueble largo del sótano y el está a mi lado mientras hay música suave de fondo.
Estuvimos eligiendo que canciones podríamos usar en la competencia y no hemos tomado una decisión aún, aunque solo sería una opinión de parte de los dos para sugerirlo a Stefan, Ryan y Trevor.
Jaiden baja el vaso con licor de sus labios y se vuelve hacia mí.
—En la academia.—Responde.—Si ganamos el concurso, tendrá que dar un último examen más.
Sonrio y bajo la mirada, dejo mi vaso sobre la mesa.—El está muy confiado.
—Es porque te tenemos a ti.
Mi sonrisa crece.
—¿Sigues sin tener confianza en ti misma?
Regreso mis ojos a su rostro y me encojo de hombros.—Solo, no quiero decepcionar a nadie.
Me observa serio.
—Lo importante es que no te decepciones a ti misma, sin importar los resultados.
Le sonrio.
—¿Y qué hay de ti?.—Pregunto rompiendo el hielo.
—¿De mí?
—¿Tú no estudias?
El niega.
—Estudiar una carrera no fue el camino que elegí, la música si lo fue.
Coloco un mechón detrás de mis orejas y lo escucho con atención.
—Y actualmente no me alcanza para meterme a una escuela de artes.
—¿Entonces eso es en lo que gastarías tu parte si ganamos?
—Sí, eso es..
Jaiden se levanta y se lleva mi vaso junto al suyo para llenar otra vez hasta la mitad, mis ojos lo siguen y tiene toda mi atención hasta que mi teléfono vibra con la alerta de mensajes, lo cojo y sin entrar a la conversación observo que son más de 35 mensajes seguidos de Amy Hanna en nuestro grupo privado.
¿Estas llevando bragas limpias?
¿Ya te depilaste?
¿Tienes un condón?
¿Tienes repuestos del condón?
Resoplo recordando cada una de sus preguntas antes de venir hacia aquí y aprendí la lección y que para la próxima no les avisare.
Y si, si me depile.
Jaiden me entrega mi vaso y se sienta en el mismo lugar, en cuestión de segundos tengo sus labios sobre los míos y mis manos están sobre su pecho, nos besamos con lentitud y mis manos traviesas comienzan a hacer de lo suyo, escarbando dentro de la camiseta, hago que caiga sobre el mueble y mi cuerpo cae sobre el suyo, en ningún momento sin dejar de besarnos, pero cuando mis manos van al cinturón en medio del beso, el me detiene.
—Sky... espera..—Me pide.
Me aparto con los labios rojos.
—¿Qué ocurre?
¿He ido muy rápido?
"¿Y encima lo preguntas?"
¡Nadie te pregunto a ti!
—Necesitamos parar.
—No entiendo..
¿No le atraigo como para hacer estas cosas?
Es la primera vez que un chico no busca acostarse conmigo a la primera, esto es tan raro.
No le atraigo, eso debe ser.
—¿Hice algo mal?
—No, Skyler..
—Dios.. soy..—Me quito de su encima y me siento otra vez sobre el mueble, el hace lo mismo.—Debes pensar que soy una promiscua.
—Sky..
—Lo lamento.
—No es eso..
—Qué vergüenza, lo siento..
—Soy virgen.
Me quedo helada y mi boca se cierra como si la hubieran cosido, mis ojos lo observar y necesito escucharlo de nuevo porque juro que no lo creería.
