17. Lotería

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Sky:

Tropiezo con mis propios pies cuando ingresamos a mi departamento, Jaiden me coge de la cintura evitando que caiga en un acto vergonzoso y me atrae hacia él.

Es tarde, muy tarde y mañana tengo clases, aunque tras mi estado y el cuerpo que no me dé para más, termine durmiendo de corrido.

—Cuidado.

—Lo siento.—Pronuncio cansada y niego despacio juntando mi frente a la suya.—Sirvieron trago fuerte en la boda.

—Lo veo claro.—Me dice con una sonrisa.

Le rodeo el cuello con los brazos.

—No te rías.

Deja de hacerlo, pero me sonríe, sus ojos me miran con profundidad.

—¿Qué?.—Pregunto con una sonrisa llena de burla.

Lleva una de sus manos a mi rostro y retira los mechones traviesos que me cubren la cara, las coloco detrás de mi oreja y mantiene su mirada seria.

—Eres hermosa.

Aprieto los labios.

Y él no dice nada.

—Tu también eres hermoso.

—Sky...—Comienzo a ver los hoyuelos en su cara.

Niego despacio y mis ojos pesan, me muerdo los labios por un instante y paso la lengua por mi labio inferior, mis ojos se juntan muy despacio y mi boca se aprieta sobre la suya mientras sus manos esta vez me rodean la cintura apretándome contra él.

Nos besamos mucho, retrocediendo e interrumpiendo el beso por varios momentos, aunque ese no es impedimento para seguir, Jaiden me cuida de que no vuelva a tropezar, pero cuando mis manos comienzan a abrir su camisa, el rompe el beso.

Lo miro a los ojos y le sonrio borrachita, acto seguido una risa corta se escapa de lo más profundo de mi garganta cuando me levanta hasta cargarme en su hombro y me lleva de camino a la habitación.

Estoy de cabeza por un corto tiempo y nuevamente mis pies tocan el suelo, esta vez ya en mi cuarto, me tambaleo un poco, pero no llego a caer porque otra vez tengo sus manos alrededor de mi cuerpo, Jaiden comienza a desnudarme, bajando el cierre y mi vestido purpura cae contra el suelo quedándome solo en mis braguitas negras y nuevas que compre para la boda, aprieto mis pechos duros contra su torso varonil y su cuerpo reacciona contra mis movimientos, llevo mis manos a la tela de su camisa, desabrocho botón por botón en medio del beso y mi cuerpo siente electricidad cuando palpo directamente contra su piel caliente.

Me atrevo a mirarlo a los ojos mientras termino de sacar la camisa, no espero ni un segundo más y deslizo las manos a los pantalones de vestir, desajusto el cinturón y lo arrojó al suelo, continuo con el resto y me muerdo los labios al dirigir mis dedos dentro de los boxers, el gemido que le provoco a Jaiden ante el primer roce de mis dedos contra su erección es exquisito y deseo continuar tocándolo solo para escucharlo una vez más, peor el me detiene y lo comprende después de sentir por mí mismo lo duro como roca y listo que ya se encontraba para mí.

Me lleva a la cama y después de desnudarse más allá de lo que yo no termine, se inclina para besar mis pechos, me retuerzo de placer mientras todo mi interior vibra al igual que mi entrepierna, cierro los ojos y disfruto del refrescante contacto de su lengua contra mis pezones, los dienten de Jaiden tiran de ellos y muerden sacándome un gritito mientras su mano se encarga de moldear mi figura como si realizara una escultura, sus manos me tocan muy bien y aprietan justo donde me gusta, como si supiera cada detalle, supongo que nuestra primera vez sirvió de mucho para saber qué es lo que me gusta o no, aunque probablemente de él me guste todo.

Si, definitivamente me gusta todo.

Me encanta cuando un hombre sabe dónde tocarte, me excita mucho.

Jaiden..

Sus labios dejan húmedo mis pezones y comienza a bajar sin dejar de moldearlos con ambas manos a su antojo, mi estómago se pone duro y siento como mis bragas se mojan, separo los labios y por instinto y llena de deseo llevo las manos a su cuero cabelludo, hundiendo los dedos y por ocasiones jalando de los cabellos.

Los labios de Jaiden llegan a mi ombligo, mordisquea de mi piel y se detiene a depositar un par de besos justo por debajo del monto de venus, me besa por encima de las bragas y se retira para colocar ambas manos a cada lado de mis bragas, me acaricia con los pulgares y mete ambos, Jaiden me da una mirada y levanto el trasero para que sea más accesible al sacarme, me los baja por las piernas y las deja caer al suelo para luego ubicar toda su atención en mi centro descubierto para él.

Me acaricia con los dedos primero, su tacto da movimientos pequeños y circulares alrededor de los labios inferiores de mi vagina, queriendo entrar y provocando diversos estímulos explotando en todo mi ser, mi boca no deja de emitir sonidos y lo escucho gruñir desesperado por momentos, entonces después de mojarme lo suficiente con sus caricias breves, Jaiden hunde la cabeza entre mis piernas y me penetra con la lengua.

La sensación es maravillosa y me hace voltear los ojos contra el primer rose, mis uñas se agarran de su cabello y hunden su cabeza mucho más hondo con el fin de sentir su lamidas mucho más profundo, sin embargo él no se queda quieto, sus manos no dejan de apretarme los senos y juguetear con ellos, Jaiden termina con una mordida en mi muslo y un tirón suave.

Se retira para observarme y se ubica encima mío.—Sigues tan mojada.

—¿Eso es bueno, no?

Me sonríe y me besa los labios, apoyo las manos en su cadera y mis piernas por si sola se levantan, le sonrio mientras su erección se aprieta contra mi piel, Jaiden coloca una mano en mi entrepierna y la abre mientras la otra la lleva sobre su duro miembro, mi cuerpo se tambalea cuando frota su erección contra mi clítoris, gimo y echo la cabeza hacia atrás mientras sus besos inician en mi cuello.

Oh.. Mierda..

Chupa de mi piel y juega con su erección, hasta que me aprieto contra él y siente que no necesitamos esperar más, estoy tomando la píldora así que no me preocupa que se corra en mi interior, es más, estoy lista para sentir esa sensación caliente deslizándose dentro y por mis piernas.

Jaiden me penetra muy despacio y se detiene cuando la mete toda, sus manos suben a cada lado de la cama y mis uñas se aferran a su piel, entonces comenzamos a movernos juntos, empezamos despacio y con nuestras frentes juntas, mis senos apretándose contra sus finos pectorales y en ocasiones nos vemos a los ojos, pero no es hasta ese momento cuando comienza a empujar de verdad.

Sus penetraciones se vuelven duras y rígidas, Jaiden mantiene un buen balance mientras sale y vuelve a entrar, el crujido de la cama en cada embestida me hace cerrar los ojos y mis gemidos se unen a ese único ruido, entonces el comienza a gruñir y hacerme gritar.

Puedo sentir el éxtasis hundir mi cuerpo y mi cabeza da vueltas, quiero correrme pronto y el coito no se alarga demasiado.

Jaiden se corre en mi interior y sus movimientos se acortan cuando llega plenamente, yo me corro igual y sintiéndome complacida.

Ambos respiramos agitados y nos miramos a los ojos sonriendo, pero entonces lo noto preocupado.

—Lo siento..—Se disculpa.—No he..

Oh..

—Está bien, estoy..—Tomo un respiro y sonrio saciada.—Estoy tomando la píldora.

Él sonríe a gusto y me besa la nariz, llevo las manos a su cara y se la acaricio.

Jaiden es muy atractivo, aunque el mayor de sus atributos no es solo el rostro, sino la increíble persona que es.

Siento que me he ganado un billete de lotería completo.

Él es lo que he estado buscando.

Es mucho más que eso.

—Sky..

—Uhmmm...

—Te quiero.

Y es así como mi noche se vuelve un desastre.


Contra las "J" (#2 Odio a los chicos)Where stories live. Discover now