ShinKami Week 2019 - [BNHA]

• Día 1 •

Denki Kaminari tenía un secreto.

Y no, su secreto nada tenía que ver con ser una persona inteligente que trabajaba para el gobierno, y que debía ocultar sus notas para no ser atrapado.

Tampoco lo era que tenía un blog secreto lleno de fanfics muy cochinos acerca de sus compañeros. Incluso Kaminari tenía un límite para todas esas cosas que no eran del señor.

Pero, a fin de cuentas, lo suyo seguía siendo un secreto. Puede que no fuese algo grande, pero seguía siendo algo que ocultaba en los confines de su alma, y también de sus sábanas.

Oh, sí.

Kaminari tenía un amante secreto.

No es que lo ocultara porque ya estaba comprometido o casado —Kaminari podía ser un marrano, pero nunca sería infiel.

Era solo que... ugh.

Sus amigos eran... un poquito —solo muy poquito— pesados.

Bueno, ya qué. Sus amigos eran básicamente una mierda.

Y le hubiesen molestado hasta el fin de sus días si ellos descubrían que Kaminari estaba follándose —en secreto, claro estaba— a Shinsou Hitoshi de la Clase C.

O para ser más específicos... estaba dejando que su futuro compañero de clases le metiera el tren en el túnel.

Había una regla bastante implícita en la Clase A. Y esa era: no follar con compañeros de clases.

Nadie quería momentos incómodos en el futuro. Ni ruidos de dudosa procedencia adentro del edificio de los dormitorios.

No es como si muchos lo cumplieran, por supuesto —estaba seguro que sus mejores amigos habían sido los primeros en romper aquella estúpida regla impuesta por Iida, el delegado de la clase.

Pero también... Kaminari, en un intento por verse casto y puro frente a los demás, había apoyado las palabras de Iida.

Básicamente lo había hecho porque estaba harto de ir a los dormitorios de Kirishima y escuchar los ruidos de dudosa procedencia, que lo habían traumado ya para toda una vida. Él tenía prioridades.

Sin embargo, ahora...

Kaminari había sido débil. No había sido capaz de resistirse a las sensuales ojeras de Shinsou, ni a su repentino cuerpo que se puso tan robusto ni a su cabello que parecía una nube...

Antes de darse cuenta, Kaminari ya había mandado a volar sus calzones hasta Júpiter.

Y había brincado sobre la cama de Shinsou en su dormitorio junto a los demás de la Clase C.

—¿Estás seguro que a tus compañeros no les importa? —rio Kaminari, mientras se preparaba antes de... bueno, follar—. Sabes que yo no quiero ser una molestia...