ShinKami Week 2019 - [BNHA]

• Día 6 •

Todo era culpa de EraserHead y Present Mic.

Pero antes de que Shinsou cayera con las fuertes declaraciones, tenía que ser honesto y aclarar una cosa: él amaba pasar tiempo con su tutor, EraserHead.

O como simplemente le llamaba la mayoría... Aizawa.

—Sensei, eso es asombroso —exclamó Shinsou tras ver a Aizawa enseñarle algunas figuras de equilibrio, aunque su cara no denotaba ninguna emoción—. Usted es increíble.

Aizawa estaba sudado y el cabello se le pegaba por toda la cara. El hombre se frotó los cansados ojos; pese a que tuviera pocas horas de sueño y descanso, nunca tenía problemas en dar algunas horas de su vida al entrenamiento de Shinsou.

Puede que en un par de meses se uniera al curso de héroes, pero todavía tenía mucho por aprender si quería estar a la altura de sus futuros compañeros. Shinsou no podía quedarse atrás.

—Te lo agradezco mucho, niño —respondió Aizawa, recogiéndose poco a poco el cabello y tomando asiento a su lado, mientras Shinsou le ofrecía una botella de agua—. Aprecio de verdad tus palabras.

La mueca de Aizawa tampoco demostraba menos que solo estoicidad. Pero Shinsou no se ponía sentible por la falta de sentimientos que su maestro le enseñaba —él era exactamente igual. Los dos habían llegado a comprenderse de una forma tan profunda y honesta, que más de una vez les habían preguntado si no eran, en realidad, padre e hijo.

Y sí. El 90% de aquellas veces era Todoroki quien se los preguntaba.

Pero no venía al caso. Físicamente, Shinsou y Aizawa no podían ser más diferentes. Así que decía mucho el simple hecho de que los vieran lo suficientemente unidos como para confundirlos con un padre y un hijo.

Shinsou no tenía padre. Bah, de tenerlo, lo tenía —debía estar en algún lado embarazando más mujeres y no haciéndose cargo de las bendiciones que dejaba por el mundo.

La única que podía llevar aquellos ambos títulos era su madre. La mujer se había puesto su crianza al hombro, y tuvo que ser fuerte para criar un niño que heredó el quirk villanesco de su padre.

Shinsou era una copia idéntica a su madre —todo lo que tenía de su padre era la ausencia en su infancia y un quirk que odió durante casi toda su vida.

Pero luego apareció Aizawa; y de repente fue como si la venda de rencor y frustración le fuera arrancada de los ojos. Aquel viejo hombre le había enseñado todo lo que debía saber sobre combate, pero más importante...

Le había enseñado cómo ser un héroe.

Así que sí: Shinsou no exageraba cuando de verdad decía que EraserHead —Aizawa Shouta— era todo lo que soñaba ser cuando se convirtiera en un adulto.

Ya minutos después se arrepentiría por haber dicho todo, por supuesto.

—Sensei, ¿se encuentra bien? —inquirió Shinsou tras escuchar los huesos de su maestro tronar mientras se estiraba—. Está moviendo mucho su cuello...