Capítulo 22

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Luke entró en el comedor cuando Shelley estaba colocando sobre la mesa una enorme jarra de zumo de naranja. -Después de desayunar podemos jugar a los disfraces, tío Warren.

Luke se inclinó hacia _______. 

-Sálvame.

-Lo intentaré. ¿Los niños no tienen que irse a casa?

-Cuando no están en el colegio se pasan el día aquí -contestó su madre, orgullosa.

Lo cual era extraño, porque Shelley y Byron eran el caos personificado y su madre siempre había sido una mujer muy estricta.

-¿Y no os molestan?

-¿Molestarnos? Nos encanta que estén aquí. Cuando tú tengas hijos, podrás dejármelos siempre que quieras.

-Qué bien, mamá.

Hijos. Era la segunda vez que su madre mencionaba el asunto. Y seguramente esperaría la noticia con ansiedad. ¿Qué podía hacer, alquilar uno, fingir un embarazo? _______ empezaba a desesperarse.

Mientras tanto, Luke estaba colocando las tazas sobre la mesa tal y como las habría colocado su madre. Observando aquellos dedos largos, bien formados...

«Por favor, _______. Este hombre no es para ti. Lo volverías loco... y él a ti».

-Para eso están los abuelos, hija. Y no te preocupes, no los malcriaremos. A ti no te malcriamos, ¿verdad?

-No, claro que no.

Todo lo contrario.

-Entre tú y yo, Donna los malcría. No puede decirles que no a nada -siguió su madre.

¿Su madre criticando a Donna? Cómo habían cambiado las cosas.

-Por cierto, ¿dónde está?

-Vistiéndose, supongo. Esa chica no para de mirarse al espejo.

_______ sintió una ola de afecto por su hermana. Resultaba difícil quererla cuando era doña perfecta. Pero, de repente, le parecía más humana.

-¡Los bollos de la abuela! -gritó Shelley, entrando en el comedor con una bandeja.

-¡Quiero llevarla yo! -gritaba Byron, corriendo tras ella.

-Tú eres muy pequeño -protestó su sobrina, apartando la bandeja. Por supuesto, al hacerlo, varios bollos cayeron al suelo-. ¡Mira lo que has hecho!

- ¡Has sido tú !

-Ha sido un accidente -intervino la madre de _______.

Byron tomó dos bollos del suelo y se los puso en el pecho, bajo la camiseta.

-¡Mira, tengo tetillas! ¡Tengo tetillas, tengo tetillas!

-¡Niños, por favor!

En ese momento, Donna y Dave entraban en el comedor. Dave llevaba pantalones cortos y gorra de pescar.

-Nos vamos, cuñado -le dijo a Luke-. Deberíamos haber salido al amanecer, pero quería darte un poco de tiempo para... bueno, ya sabes.

-Sí, claro -murmuró Luke.

-Mira mamá, tengo tetillas como tú - anunció Byron.

-Por favor...

Shelley, que estaba colocando los bollos en la bandeja, se chupaba los dedos cada vez que rescataba uno del suelo.

- ¡No seas cochina!

-Déjala, cariño. No pasa nada.

-No sé qué haría sin ti, mamá. Tengo que irme a casa. Necesito poner algo por orden alfabético para relajarme.

Byron se puso entonces los bollos encima de los ojos.

-Mira, soy una mosca -dijo, tan contento. Shelley procedió a meter un dedo en los bollos con toda tranquilidad-. ¡Mamá, Shelley me ha sacado los ojos!

-Ya está bien, niños. Estaos quietos de una vez.

_______ soltó una carcajada.

-¿Te acuerdas de cuando me ataste a la mesa de la cocina?

-Ay, es verdad -rió Donna-. Yo era el príncipe azul y tenía que rescatarte del dragón, pero no quisiste esperar y tiraste la mesa a patadas.

-Porque siempre me estabas mandando. Eras una mandona.

-Y tú una pesada.

-Bueno, niños, vamos a rezar –intervino su madre.

Después de rezar... y después de varias interrupciones de los niños, que no dejaban de darse patadas por debajo de la mesa, _______ le preguntó por su padre.

-¿Ha dormido bien?

-Divinamente. Vive como un rey, no te creas. Pero creo que piensa levantarse dentro de un rato.

-No sé si debería...

-Tiene que estirar las piernas, no te preocupes.

-Pero ¿no debería tener cuidado?

-Tu padre está bien, hija.

¿No estaba llevando el estoicismo demasiado lejos?, se preguntó _______. Pero cuando miró a Donna, su hermana le. dijo en voz baja que todo iba bien.

-Por cierto hija, tengo que poner lentejuelas en unos mandiles para el bazar de la iglesia. Podrías ayudarme.

-Sí, claro. Por supuesto.

-Es que _________ es tan creativa... -suspiró su madre, mirando a Luke-. Pensábamos que estudiaría Arte o algo así... pero eligió otro tipo de vida.

-Yo creo que es muy creativa -dijo él, pasándole un brazo por los hombros.

_______ lo miró, agradecida. Había dicho que iba a ayudarla y lo estaba haciendo.

Unos minutos después sonó la campanilla de su padre.

Una farsa de amor [Luke Hemmings] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora