Capítulo 25

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Al día siguiente ______ intentó olvidarse de Luke... tarea imposible porque estaba con ella todo el tiempo. Pero debía reconocer que lo pasaron bien haciendo carteles para el baile del instituto: El tema era «La magia de la memoria» y ______ dibujaba castillos y hadas en papel charol, que Luke recortaba con sus habilidosas manos.

Sólo dejaron de trabajar para jugar al escondite con los niños.

Estaba contenta, pero empezaba a aburrirse un poco de tanta domesticidad. Aunque le gustaba charlar con su padre, que cada día tenía mejor color.

Había intentado varias veces sacar el tema de la operación, pero Donna siempre encontraba alguna excusa para no hablar del asunto.

En realidad, echaba de menos Phoenix, su apartamento, su salón de tatuajes y a sus amigos. Pero en fin, sólo le quedaba una semana... Una semana con Luke. Cada vez que pensaba en su supuesto marido se le encogía algo por dentro y, para olvidarse de él, se dedicó a doblar servilletas en forma de pájaro.

«Olvídate de Luke. Es un aburrido». «Sólo lo pasa bien leyendo revistas dentales».

«Pero cuando me besa...».

Entonces no era nada aburrido. Sin embargo, ______ sabía lo que era para él: unas vacaciones, una aventurilla antes de casarse.

Además, en Phoenix no tendrían nada que decirse. Eran demasiado diferentes. Ella necesitaba a alguien flexible, alguien que tuviera ideas, abierto a nuevas experiencias. Y ese no era Luke Hemmings.

Entonces oyó gritar a Shelley y se acercó al baño a ver qué pasaba. Y allí se encontró a Luke con los labios pintados, el pelo lleno de minúsculas coletitas... y a su sobrina pintándole las uñas.

-Ay, Dios mío...

- Shelley me está pintando para salir esta noche y hemos pensado que el rojo cereza es el que mejor va con mi tono de piel. ¿Qué te parece?

-Estás guapísimo.

Muy bien, quizá no era tan limitado como había creído. Y, además, parecía muy seguro de su masculinidad.

Tenía que hablar con Jenna, se dijo. Aquella noche iban a cenar a su casa y esperaba que ella pudiera aconsejarla. Alguien tenía que aconsejarla.

Poco después le llevó la cena a su padre. 

-¿Dónde está el puré de patatas? 

-No hay puré.

Harvey Miller dejó escapar un gruñido de insatisfacción.

-Qué manía.

-Papá, no puedes comer cosas que aumenten tu nivel de colesterol...

-Déjame en paz con el colesterol. Por cierto, tu marido es un hombre muy serio. 

-Sí, es un poco serio.

-Y muy nervioso.

-Es que quiere impresionarlos, papá.

-Sólo tiene que impresionarte a ti, ______. Y tú también pareces un poco nerviosa - dijo su padre entonces.

-¿Por qué dices eso?

-No lo sé... a lo mejor me equivoco. Pero si quieres hablar conmigo, ya sabes que puedes hacerlo cuando quieras.

-Lo sé, papá. Y lo haré.

«Ni muerta». ______ empezaba a pensar que su don para leer el aura de la gente había sido heredado de su padre.

-¿Tu madre no ha hecho salsa para el filete? 

-Sí, pero no...

-¡Quiero salsa!

-Muy bien, muy bien -suspiró ______, Cinco minutos después estaba en el comedor, donde sus sobrinos tomaban el postre.

-¿Tengo que comerme esto? –preguntó Shelley.

-Habla más bajo. Es el primer pastel que hace tu tía ______.

-Está asqueroso -se quejó Byron.

-No pasa nada, no tenéis que comerlo. Es que se me había olvidado tirarlo a la basura. 

-No te preocupes, hija -sonrió su madre-. Mi primer pastel estaba duro como una piedra.

-¿De verdad?

-Claro. No aprendí a cocinar bien hasta que vosotras teníais tres o cuatro o años. Ya aprenderás, cariño, cuando tengas hijos.

-Sí, claro.

Luke la miraba con cara de horror. Normal.

La casa de Nathan y Jenna era tan impresionante que ______ empezó a preocuparse. ¿Habría perdido a su amiga? ¿Se habría convertido en una niña pija insoportable?

Una farsa de amor [Luke Hemmings] (Terminada)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon