Una farsa de amor [Luke Hemmings] (Terminada)

Capítulo 35

-¿Y qué vas a decirle?

-La verdad -contestó él-. Sería mejor hacerlo en persona, pero... Creo que debemos contarle la verdad a todo el mundo, _______ -añadió, marcando un número de teléfono.

-¿Rachel? Sí, soy yo. Llegaré a casa esta noche, pero tengo que decirte algo.

_______ no quería oír la conversación y se encerró en el cuarto de baño. Se sentía fatal. Aunque Luke no estaba enamorado de ella, era culpa suya que rompiese con Rachel.

Unos minutos después, él entró en el baño.

- Se lo he dicho.

-¿Se lo has contado todo?

Luke asintió con la cabeza.

-Se ha puesto a gritar, claro. Me ha llamado de todo... pero acepta que lo nuestro ha terminado.

-Vaya, lo siento.

-Me ha dicho que se alegra de romper conmigo porque soy un irresponsable. Siempre ha sido tan sensata...

Como él, pensó _______. El auténtico Luke, no el que se hacía pasar por Warren.

-No pongas esa cara. Ahora soy libre.

-Sí, es verdad, eres libre.

-Me he quitado un peso de encima. Y ahora

es tu turno. Vamos a decirle la verdad a tus padres.

-¿A mis padres? No puedo hacer eso.

-Es la hora de la verdad, _______. Yo lo he hecho y tú tienes que hacerlo también.

¿La hora de la verdad? ¿Y cuál era la verdad? Estaba enamorada de Luke, desde luego. Pero ¿la quería él? Quizá no estaba enamorado de Rachel y ella le había servido como excusa para romper la relación.

-Tengo que pensarlo, Luke. No puedo hacerlo ahora mismo.

-Claro que puedes. Yo te apoyaré -dijo él. Parecía sincero, pero _______ vio resignación en sus ojos.

«Está haciendo lo que cree su obligación».

Y ella no quería eso. El auténtico Luke Hemmings no se emborrachaba, no se peleaba con la gente. El auténtico Luke Hemmings no podía amarla.

-No voy a cambiar, Luke. Tengo un salón de tatuajes, me gusta nadar desnuda, mi casa es un desastre, tengo amigos rarísimos y no pago mis impuestos.

-¿No pagas tus impuestos?

-Sí, bueno, a veces. ¿Lo ves? Eso te asusta.

-_______, ¿qué intentas hacer? -suspiró él-. Está claro que te da miedo contárselo a tus padres. Pero vamos a hacerlo los dos juntos.

Sus padres los recibieron en el comedor con expresión recelosa.

-Buenos días a todos. Supongo que os estaréis preguntando quién era la chica que ha llamado por teléfono -empezó a decir Luke. Silencio. _______, ¿se lo dices tú o se lo digo yo?

Ella tragó saliva.

-Veréis...

«Os hemos mentido. No se llama Warren, no estamos casados y nos conocimos hace unos días».

No podía hacerlo. No le salían las palabras.

-¿Quién era esa chica? -preguntó Donna.

-Mi novia -contestó Luke-. Hasta que conocía a _______...

-Lo está persiguiendo -lo interrumpió ella-. No acepta que han cortado y... Warren ha cambiado su número de teléfono varias veces, pero ella siempre consigue el nuevo.

- ¡Menos mal! -exclamó su madre. - Menudo susto nos ha dado.

Luke permaneció en silencio. Y, a pesar de que habían aclarado el asunto, el ambiente seguía muy tenso.

-Tenemos que marcharnos -dijo _______ entonces.

-¿No venís a la merienda del instituto? - preguntó su madre.

-No podemos. Warren tiene que volver a Phoenix. ¿Verdad, Warren?

-Sí, claro.

-¡Ay! -exclamó su padre entonces, llevándose una mano al corazón.

- ¡Papá! ¿Qué te pasa, papá? ¿Es el corazón?

-¿El corazón? No, es que he probado la ensalada de huevo. Y la cebolla me sienta fatal.

-Por favor, no te hagas el duro conmigo - murmuró _______-. Sé que has sufrido un infarto, papá. Y me asusté tanto...

-¿Un infarto? Tuve un problema de hemorroides, _______ -replicó su padre.

-¿De dónde te has sacado eso del infarto?

_______ se volvió hacia Donna, que salió corriendo del comedor.

Pero daba igual. Seguramente le habría contando eso para obligarla a ir a Copper Corners. Y lo único importante era que su padre estaba bien.

-No sabes cómo me alegro, papá. Tenía tanto miedo de que te pasara algo...

-Estoy como un roble, cariño. Además, tengo que ver crecer a los hijos de tu hermana... y a tus hijos, cuando los tengas.

_______ estaba tan contenta que ni siquiera podía enfadarse con Donna. Aparentemente, ella no era la única mentirosa en la familia Miller.

Luke se mantuvo muy serio durante el desayuno. Contestaba amablemente a las preguntas, pero lo hacía sin sonreír.

Cuando estaban despidiéndose, Shelley se abrazó a sus piernas.

-Tío Warren, la próxima vez jugaremos a las hadas.

-Ha sido un placer jugar contigo, cariño. Pero de vez en cuando deja que Byron elija el juego, ¿de acuerdo?

-Pero si es tonto...

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Perdón por la demora pero no tenia tiempo D: Jsjsjsjs Voy a empezar a subir un fic de Ashton para que entren a mi perfil y lo lean e.e eso, las loveo XO