El Cisne y la Bestia Negra {YoonMin} [Omegaverse]

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Sencillo.

Arriba un color oscuro que resaltara sus ojos y el color de su cabello.

¿Abajo debería ser negro o blanco? El negro esconde, el blanco resalta, Jimin no tenía nada que esconder, blanco sería.

Hmm.

La ropa le quedaba espectacular, Jimin se sentía tan bonito en ese momento que el autoestima se le subió a 100 y le dio valor para esa noche.

Alguien tocó la puerta de su cuarto.

—Jimin bebesote, mamá ya nos llama para comer, los Min acaban de llegar.—Avisó Taehyung. Jimin asintió al espejo.

—Voy.— fue su escueta respuesta.

Jimin se puso los zapatos, acomodó un poco su cabello, se cercioró de que aún olía a las sales de frutos rojos y mordió un poco sus labios, dejándolos rojos y deseables.

Primero la inconsciente.

Jimin usaría algunos truquillos para que el cerebro de YoonGi lo viera más atractivo de lo normal.

Segundo, muestra física.

Jimin sería más directo, haciendo ver lo que realmente esperaba.

Y si todo iba bien, la tercera parte era reírse en su cara e irse a dormir.

Si, eso tenía que funcionar.

¡Era brillante! Sólo que últimamente a Jimin los planes parecían ir en su contra.

Salió de su cuarto y bajó las escaleras, yendo al comedor, viendo a todos los Min sentados, y a su familia a excepción de su mamá.

—Buenas noches, Familia Min.— saludó con una resplandeciente sonrisa, ignorando a YoonGi a propósito.

—Buenas noches, Jiminnie.— saludó Jungkook.

—Buenas noches, hijo.— dijo Joy, mirándolo cariñosamente.

“Ya puedes llamarme suegra”

Ahs. Gato chismoso.

—Hola, Jiminnie.— saludó Namjoon, ahora fue el turno de Jimin de mirarlo cariñosamente.

—Señor plumas.— dijo YoonGi con sorna.

—Muy gracioso.— regañó su mamá.

Jimin hizo caso omiso y se acercó al lado de Taehyung, que estaba al lado de su padre y se sentó, unos pocos segundos mas tarde su madre llegó sonriente con la comida y la colocó en el centro de la mesa.

—¡Sírvanse!— animó.

Todos abrieron las charolas con comida y casi todos simultáneamente soltaron un gemido por el embriagante y picante olor.

Nadie se hizo esperar, y todos comenzaron a servirse. Cuando todos estaban comiendo, por supuesto, comenzó la charla de los adultos.

—Joy, ¿cómo va el papeleo de las nuevas casas?— preguntó Seokjin.

—Bien, todo va bien, y quien vaya mal, pues cacería.— sonrió la Alfa. En ciertas ocasiones Joy hacía bromas con cazar a los cisnes que no cumplieran las normas, era escalofriante pero nadie le diría nada.

—¿Cómo te va en el trabajo, Tae?— preguntó Namjoon.

El cisne alfa sonrió.— Me va muy bien, de hecho, yo tenía una noticia...— comentó, mirando a Jimin de reojo y siendo mirado duramente por Jungkook.— Tengo planeado mudarme la próxima semana.

...

—¿Tae? La traición, hermano.— chilló Jimin.

—Hijo...— ChengXiao miraba a Taehyung con tantas emociones que nadie sabría exactamente qué sentía la mujer.