3. Sensualidad

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Al ver que la sala de juntas estaba vacía, Tony caminó hacia la salida comenzando a pensar en su plan para dedicarle unos días a la academia de vengadores sin afectar los pendientes que tenía en su empresa, pero al llegar a su lujoso automóvil, vio a Natasha recargada en él.

—Si lo rayas, pagarás los retoques —amenazó haciendo un movimiento en el aire para abrir la puerta con su mando a distancia.

—Así que, ¿solo te vas? —Inquirió ella acomodándose de manera exagerada el vistoso escote— Supongo que eso quiere decir que me dejas el campo libre para conquistar al capitán.

—Procura no tocar las antigüedades de esta institución hasta que vuelva —indicó balanceando su dedo índice sobre la cara de su amiga—. Hay un artículo viejo que quiero para mi colección, solo iré por mis cosas, así que mantente al margen, querida.

Nat sonrió haciéndose a un lado y Tony pudo abordar su automóvil.

— ¿Eso quiere decir que debo apartarte una habitación? —Preguntó ella cerrando los botones de su blusa ocultando por completo el sensual escote.

—Y que sea la mejor, la más grande.

—Lo mejor para nuestro líder —asintió Natasha logrando que él hiciera un mohín inconforme, jamás había dicho que sería parte del equipo de esa forma.

—Como sea, cuida del anciano hasta que vuelva.

Tony no esperó una respuesta de su amiga y partió a toda velocidad, debía dejar algunas instrucciones antes de concentrarse en el juego que ansiaba por llevar a cabo: reclamar al Capitán América como suyo.

*****
Después del inusitado encuentro con Tony Stark, Steve decidió encerrarse en su habitación hasta lograr apaciguar su acelerada mente. Cuando había despertado después de tantos años en el hielo, y al deshacerse de la confusión inicial, el comandante de Shield lo había puesto al tanto de la situación actual del mundo. Steve de inmediato se incorporó a las filas de la organización para poner a salvo ese objeto que había causado tantos problemas en el pasado, sin embargo, al ver el apellido Stark en la lista de posibles candidatos a ser parte de la misión, se detuvo para ver el perfil de ese sujeto.

Howard Stark había sido un aliado importante en su anterior vida y al ver que su hijo estaría involucrado en el proyecto de los vengadores, no pudo evitar investigar más acerca de él. Grande fue su decepción al ver el historial donde estaban registrados todos los actos imprudentes que había hecho a lo largo de su vida. El revelar su identidad tras la armadura, poner en riesgo a sus amigos por su boca floja, rechazar ayudar a las organizaciones que lo habían necesitado. Definitivamente no había nada de Howard en él.

Steve le reclamó a Fury con la intención de no incluir a una persona tan irresponsable en un proyecto tan importante, mucho menos alabarlo como todo mundo lo hacía. Aunque su superior solo lo defendió diciendo que detrás de toda actitud ególatra había un hombre solitario que necesitaba ser rescatado urgentemente de esa mente tan cuadrada.

El capitán estaba muy molesto porque todos hablaban de ese hombre irresponsable como si fuera el ser superior que les solucionaría la vida. Lo peor de todo vino cuando lo vio en persona por primera vez. Tony tenía un atractivo singular, era la lujuria en carne viva vistiendo un aparente inocente traje formal, aunque tan entallado que podía ver a la perfección cada curva. Su seductora voz, su actitud tan relajada y a la vez encantadora, era un pecado que llamaba a dejarse caer al vacío por él.

Al terminar la junta se sentía tan indignado por su descarada forma de coquetear con él que se escondió en un lugar donde sería evidente que podría acorralarlo. Si Tony iba a buscarlo, quedaría claro cuales eran sus intenciones con. Al verlo caminar por el pasillo con paso lento, la furia incendió su sistema, Tony quería jugar, pero él no estaba dispuesto a seguir sus tonterías, la vida del universo podría estar en riesgo y ese hombre solo quería satisfacer sus propios deseos egoístas.

La seducción de Stark (Stony)Where stories live. Discover now