Era sábado, y pintaba para ser un fin de semana igual de común que los anteriores del año. Me hallaba echado en mi cama, pensando en que mi inseguridad se apodera mi ser cada minuto más. Y era algo que no podía evitar, aunque quisiese.
No quería darte una mala impresión. No quería que todo se arruinara con tan solo hablar de algo que a mí me gusta. Tenía miedo, mucho miedo. Miedo de querer mostrarte mi verdadero yo.
ESTÁS LEYENDO
Ser Diferente ≠
RomanceNo es fácil ser la persona ideal, realmente. Sientes ese miedo profundo de ser rechazado por quien tanto has amado... Ese miedo, ese temor eterno. No quieres perderla, está claro que no. Quieres tenerla para ti. Quieres que te acepte tal cual eres...