la verdad de lo inesperado

Agobiado de ilusiones.

Abro mis ojos y lo primero que veo es a mi hermanito acostado a mi lado, lo amo tanto que no podría vivir si le pasa algo, si embargo decido pedirle un gran favor a mi padre al cual accedió sin tanta dificultad, a los tres días cumplió lo prometido y pude ver a mi amo, no puedo explicar la alegría que sentí en el momento que lo vi y sabía que el también sentía lo mismo, noté que mi amo tenía un nuevo compañero que también fue rescatado de las calles cómo yo, se llamaba draco y aunque pareciera una bestia era su mejor amigo.

Pedro estaba feliz de verme, no paraba de hablar y hacerme preguntas se preocupaba de como la estaba pasando, no pude contarle sobre el plan de mi papá, no quería destrozarle el corazón, más sin embargo no todo era malo le hable de Pablo y notó como me hacía bien hablar de él, se alegró por mí y me dijo que le dolía verme partir de nuevo, pero no podía ser egoísta, no pude contener el llanto y pido mil disculpas por ello, pero es inevitable. Mi corazón sabe que quiere quedarse con Pedro, pero mi orgullo y necesidad de hacer lo correcto le gana al hecho de querer estar bien solo yo; Se me acaba el tiempo y ya tengo que despedirme...

-Me tengo que ir y te pido perdón por lo que hice y haré más adelante, pero te prometo que volveré y cuando eso suceda no estaremos solos.

Pedro me mira fijamente desconcertado y sus palabras me dan un ultimo ánimo de seguir luchando por lo que quiero lograr.

-Mi querido hijo no tengo nada que perdonarte, ten por seguro que siempre estarás en mi mente y corazón, yo te bendigo cada mañana y noche en mis oraciones, que mi Dios te acompañe hoy y siempre.

Ya en la casa de mi papá decido pasar lo más posible con mi querido Pablo, hasta que mi padre decida ejecutar su plan, mientras voy a terminar de reunir las pruebas, ya casi cumplo los 18 y podré reclamar lo que es mío, ya siendo una persona adulta y madura las personas me tomarán en serio y confiarán en mi cuando les diga que he venido salvarlos de un reinado tirano por alguien que no es nadie.

Por otro lado, no olvido a Megan, extraño ver su sonrisa y escucharla reír a carcajadas de cada cosa que aparentaba ser insignificante, pero para ella lo es todo; espero no se haya olvidado de mi, la he esperado con todo el amor del mundo y anhelando que algún día ella sea la mujer que me acompañe en este nuevo mundo de ser rey.

Ya ha pasado mucho tiempo, casi 3 años y mi padre nada que hace lo que un día le prometió a Mercedes, ya no sé que esperar, ya no sé ni que hacer, estoy dejando que mis emociones me invadan y he llegado a confiar en él,  pero lamentablemente en un minuto de descuido me doy cuenta que estaba en lo cierto, en mi mundo no todo es color de rosa y mucho menos el destino está a mi favor o eso creo yo.