CHEMICAL

⛈️ 2 ⛈️

Capitulo 2

¿No entiendes nada?

- ¿por qué duele tanto? - pregunté al sentir aún ardor en mis manos.

- por qué son químicos - contesto él indiferente - es extraño que no estés llorando - lo mire extraño.

- ¿por qué tendría que llorar? - pregunté en un tono incrédulo.

- ¿te das cuenta que te secuestramos? - hablo sintiéndose mucho, esperando una respuesta de miedo por mi parte.

- ¿te das cuenta que mi papá es el jefe de policía del pueblo? - solté con un aire de superioridad - a si y mi novio su mano derecha - contesté dando una sonrisa - en cuanto llegue esa carta que me están pidiendo los encontrarán y se pudrirán en la cárcel - lo mire y el solo estaba enojado pero no decía nada hasta que una voz interrumpió.

- también sabemos que a tu madre la asesinaron y el no pudo hacer nada - gire mi cabeza y estaba el hombre mayor de antes - ¿por qué crees que tu serás una excepción? - soltó después riendo, no pude decir más, si hablaba caería en llanto y lo peor que podía hacer era mostrarme débil.

Lamentablemente soy una persona estúpida que a veces actúa con el estómago y no con la cabeza, así que me levanté y fui hasta el y por alguna razón solté una bofetada en su cara con toda mi fuerza.

Cuando me di cuenta de lo que había hecho fue demasiado tarde.

El golpe hizo que girará la cabeza y cuando la regreso a mi tenía sangre en su nariz, él paso uno de sus dedos y se dio cuenta del líquido rojizo, lo limpio y me miro, una mirada penetrante.

- eres una perra - soltó junto a un golpe en mi cara , lo dio tan fuerte que me tiró al suelo, toda mi cabeza me dolía - creo que es hora de que aprendas quien manda aquí - sentí como me tomo del cabello y me levanto.

- ¡basta! - grite como si eso fuera a detenerlo, solo sentí el dolor en mi cabeza para después sentir como mi cuerpo azotó en una de las paredes del baño.

- ¿no entiendes que te podemos destrozar? - lo dijo bajo junto a mi oído - ¿no entiendes que tu vida está en mis manos? - pegó su cuerpo al mío inmobilizandome - ¿no entiendes que a nosotros no nos importa tu vida? - su mano libre empezó a bajar, yo solo respiraba agitadamente - ¿no entiendes que puedo hacer contigo lo que se me de la gana? - subió mi largo vestido dejando al descubierto mi pierna.

- alto - ya estaba comenzando a llorar.

- no querida, parare cuando yo quiera - su mano cada vez subía más, sentía como el miedo se apoderaba de mi.

- basta - dijo el joven que por un momento olvide su existencia - creo que ya aprendió - soltó después, a lo que el hombre mayor planto un beso en mi cuello que casi hace que vomité para después alejarse de mi.

- que este lo antes posible esa carta - contesto para después salir de dónde estábamos.

- te lo dije - el joven me miro de pies a cabeza, solté en llanto y caí al suelo, me dolía todo, la cabeza, el cuerpo, todo, limpie la sangre que sentía que salia de mi labio - escribe ya esa carta - contesto parándome del suelo y llevándome fuera del baño, me sentó el la silla y me dio un una pluma y su respectiva tinta.

- perdona pero no sé escribir - dije un poco apenada aún que es muy común que las mujeres no sepamos hacer ese tipo de cosas me daba pena.

- dictame lo que quieras escribir - tomo la pluma y yo comencé a hablar.