Mi vida real oculta a la sociedad

Invitación Extraña

Pilar ha sufrido varias semanas con nuestro plan, un castigo en el que se le permite hablarnos, pero no vernos. Aún no sé que nos trajo de regalo, pero esta demasiado ansiosa para que lo recibamos. Algo me dice que son cosas perversas.

Por otro lado Laura, cada día va mostrando más su verdadera cara. Esa imagen de la vecinita inocente que veíamos en el parque a través de las ventanas cada vez es más difusa y ahora se ve mas como una mujer decidida, sin embargo, esa nueva faceta también nos trae un montón de cosas que no esperábamos.

***

En semana Laura me escribió que si podía ir a mi casa un rato, para contarme algo y ni corta ni perezosa la recibí con la intención de tener mas que una conversación.

Me soltó como si nada que en una fiesta con los compañeros de la U, estaban medio prendas y junto con Andrea terminaron contándoles a otras dos compañeras lo que habían hecho con nosotros en Guatapé. No sé qué detalles dieron, pero terminaron planeando una reunión en una finca para que Thomas le quitara la virginidad a unas de ellas y borrar la primera mala experiencia anal de la otra.

Se me subieron todos los colores de la rabia. Tantas promesas de no contar nada y ya estábamos envueltos en rumores de adolescentes.

- ¿Laura pero en qué putas estas pensando? ¡Si sabes lo que significa discreción!
- Eri, lo siento se me salió
- Me vas a terminar metiendo en problemas si seguís así y no vamos a poder seguir saliendo
- No, pero ellas no saben quienes son, solo les contamos lo que hicimos y ya
- Igual, se supone que nada de esto lo deberías contar
- Andrea empezó y...
- ¿Andrea? ¿no pues que no era tu novia?
- Novia no es, pero pasamos rico a ratos
- Ay Laurita, un día de estos me vas a matar -con la mano en la cintura-
- No me digas así, que pareces mi mamá
- Por favor no me metas en problemas ¿si? nunca mas vuelvas a contar lo que hacemos ¡con nadie!
- Pero, entonces si van a la finca
- ¡Laura! ¿en serio no me entendiste?
- ¿Te imaginas a Thomas comiéndose cuatro culitos? ¡C...U...A...T...R...O!  
- Sería una delicia, no te lo niego -se me clavó esa imagen en la cabeza- 
- Ademas tengo la forma de que ellas no los reconozcan
- ¿Cómo? -me giré hacia ella con interés-
- Antifaz para ustedes, vendas en los ojos y ellas dos amarradas
- ¿No dijiste cuatro?
- Manuela y Juana son las nuevas, pero Andrea y yo ya los conocemos ¿para qué amarrarnos y taparnos los ojos? al menos yo quiero ver
- Esta bien, pero ya sabes qué voy a filmar ¿Están de acuerdo?
- No saben, pero yo me encargo
- Otra cosa más ¿todas son mayores de edad? ¿y van por su propia voluntad?
- Si señora, todas
- Ok, esta noche hablo con Thomas. Si el dice que sí de una
- ¡Siiiii! ¡TE QUIERO! -se lanzó a llenarme de picos por toda la cara-

A este paso, me empieza a preocupar un poco el tema del anonimato pues se está convirtiendo en un secreto a mil voces. Sin embargo, esa idea de que mi esposo tenga fama de buen rompe culos no me desagrada, me excita demasiado poder estar ahí, disfrutar de las caras y reacciones para grabarlas en mi mente.

- Oíste ¿y Andrea que?
- ¿Qué de qué o qué?
- ¿No se enojó porque le terminaste?
- Un poquito, pero se le quitó en un trabajo que nos tocó hacer juntas
- ¿Y si le ayudaste o le dejaste todo el trabajo -la miré pícaramente- a ella?
- Hacemos buen equipo, ella me da lengua, vos sabes que es una experta en eso
- Si, sin duda
- Y yo me le como el culito con los dedos como me enseño Thomas
- jajaja ¿entonces las dos felices?
- Exacto, me faltan son unas clases para aprender a culear con arnés ¿me va enseñar?
- Ah si ¿muchas ganas de que te coma?
- Siempre
- El fin de semana le enseño
- Ah no que pereza, me deberías dar una clase privada hoy
- No señorita, hoy necesito hablar con Thomas pa' convencerlo
- Aguafiestas
- Tu decides: ¿te como ya y no vamos o esperas hasta el fin de semana y allá te enseño?
- Obvio, Vamos a la finca
- Listo, chao pues -le levanté del mueble hacía la salida-
- ¿En serio me vas a dejar así?
- ¡Adios!

La cogí de la mano para sacarla por la puerta del patio y antes de abrir la tire contra una pared, le levante las manos y la bese con mucho deseo. Le metí una de las manos entré el jean y acaricie su sexo encima de sus tangas. Me separe y sonriendo ella se quedó ahí con los ojos cerrados esperando más.

- ¡Chao!
- ¿Me vas a dejar así?
- Los siento ya es muy tarde, es hora de que te vayas
- ¿De verdad?
- Si -asentí con la cabeza con expresión sería-
- Listo, esta te la cobro

Salió y se fue un poco molesta. Más se tardó en llegar a la casa que en mandarme una foto de sus tanguitas por encima todas mojadas.

- Me va tocar terminar lo que empezaste
- Me manda videito
- No, no le voy a mandar nada por mala

Prepare la comida que mas le gusta a Thomas y al terminar cuando estaba satisfecho le conté de los planes. Al principio no estaba muy contento, pero de algún modo pude convencerlo.

***

El viernes en la noche me tocó llevar a Thomas a urgencias y lastimosamente los planes para ir a la finca en Santa Elena se cancelaron. Eso sí el domingo cuando llego, Laura me contó que hicieron y deshicieron entre las cuatro. 

Le dejaron claro que el plan seguía en pie y apenas pudiéramos solo era decirles. Definitivamente quieren que el hombre misterioso les parta el culo mientras yo las filmo.