Mi vida real oculta a la sociedad

Potranca

Con lo achantada que había quedado después de mi episodio con la extraña señora intensidad las cosas se habían calmado demasiado. No volví a acechar víctimas por uno cuántos meses.

Con Pilar salímos unas cuantas veces pero más en plan de diversión y pocas veces terminábamos en sexo. Por otra parte Laura no se veía ni en las curvas, al parecer estaba muy ocupada en la universidad y según las fotos de su perfil haciendo "tareas" con Natalia.

Pero hay veces que la vida te da sorpresas cuando menos esperas. Empiezan a llegar notificaciones al móvil en plena reunión de trabajo. Miré en la pantalla de bloqueo y se trataba de Mariana, la chica del bar.

Nos había dejado un sabor agridulce en nuestro primer encuentro, pero todo parecía indicar que estaba dispuesta a cambiar esa percepción.

- Hola mamacita
- Eh hola, que sorpresa

Escondía el teléfono debajo de la mesa para poder ir escribiendo disimuladamente.

- ¿Por qué sorpresa?
- No sé, algo me decía que no nos ibas a volver a buscar
- Al revés, pensé que no les había gustado y como no me dijiste, solo hasta ahora me animé a escribirte
- No para nada estubiste deliciosa. Aunque la verdad... si te quería más rato
- Eso me imaginé, pero ese día estaba muerta. ¿Será que me das una segunda oportunidad? hoy no trabajo
- 🤔 no sé, déjame pensarlo
- Tan mala. Hágale hoy si me quedo todo el rato que quieran

Tenía una risa de placer que no me cabía en la cara, levante la mirada y no me había dado cuenta que mi jefe me estaba mirando con cara de enojado por estar distraída. Bloqueé el móvil y me concentré en terminar el acta y después programar como terminar con esa sequía.

Se acabó la reunión y salí como un trueno para el baño para poder tener privacidad y terminar esa conversación.

- ¿Te acordas del sueño que tengo con vos y con él?
- No ¿cuál? 🤗
- Que solo chupes en el baño del bar hasta que se venga
- Que rico... pero si me dejas tragarmelo

Me pongo de atrevida y me salen unas peores, perfecto.

- Obvio, esa es la gracia
- Aunque hoy que descanso no tengo ni cinco de ganas de ir por allá
- 😭😩
- ¿Si nos vamos para otro bar? Yo conozco uno perfecto en el centro
- 🤔 me suena la idea. ¿Dónde?
- Es por las torres de Bombona en una esquina
- Creo saber cuál es
- Perfecto ¿entonces? ¿vamos?
- Si, pero ¿me dejas verlos por vídeo llamada?
- No sé, es que no me gusta que me graben... eso termina uno después boleteada por ahí
- No pues como, nosotros somos muy serios con eso
- Ahí vamos viendo, después de unos rones depronto, pero decidimos allá
- Ok ¿A qué horas?
- ¿A eso de las 8 les parece?
- Dale yo hablo con mi esposo y te confirmo
- ¿Hoy si me vas a dejar comerte?
- Depende. Si se porta bien en el baño... puedo pensarlo
- Tan mala que es. Yo con estas ganas acumuladas que te tengo
- Calentarme para convencerme es muy fácil
- ¿Dejando que me grabe en en baño con las teticas afuera?
- Puede ser
- ¿Y después de rodillas mirando para arriba?
- Te vas acercando
- ¿Y grabando como me lo trago todito?
- Te falta muy muy poco
- ¿Y si después nos vamos a motelear?
- ¿Y también te dejas filmar?
- Eh pero que insistidera 😅😁
- ¿Quién la manda a estar tan rica?
- Listo pues, pero no la cara
- Vio que si se podía. Ya me tienes acá metiéndome la mano en el jean
- Que rico ser esa mano 😈
- ¿A sí? ¿Pa' qué?
- Pa' chupársela y darle lengüita
- ¿Y qué tal si me la chupas mientras te parten el culito?
- ¿Tenés una obsesión con eso?
- Me encantan los culitos felices
- Yo somos dos con la mano ocupada
- ¿Si te gusto ese día con él?
- uff el chimbo de tu esposo es perfecto

Cómo odio esa palabra, se me bajó la emoción de solo leerla, pero bueno ni modo hay personas que hablan así. Igual me tocaba seguirle metiendo leña al fuego para dejarla antojada.