Capítulo 6

217 23 8
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Con cariño;
para mi cuñada FaithLion


La pista de aterrizaje del aeródromo privado del grupo EMX recibía el Jet Airbus A320 Prestige con los colores verde, amarillo y blanco proveniente de Brasil, en el cual llegaba Richard Morgan.

Daniel y Joseph aguardaban por él en la sala de espera, la aeronave se detuvo y los primos se encaminaron hacía el puente reactivo, para encontrarse con el hombre.

—Tío ¡Qué alegría verlo! —la voz de Joseph denotaba su felicidad al tiempo que abrazaba al hombre.

—A mí también me alegra verte, hijo —dijo recibiendo el gesto de su sobrino—. ¿Y cómo te la llevas con los guardaespaldas? —inquirió divertido, ya que cuando hablaban por teléfono el chico siempre desviaba el tema.

—No me la llevo, allá afuera están... —intentaba hablar.

—Es por tú seguridad, Joseph, y no quiero que le hagas la vida imposible como a los demás. —le dijo determinante.

—Ya no soy un niño, se defenderme solo. Me siento estúpido, es estúpido andar con niñeras.

—¿Entonces yo soy un estúpido? —inquirió, Joseph desvió la mirada a los cuatro hombres que siempre lo acompañaban y que estaban a tres pasos de distancia—. No, sólo soy precavido y quiero que cumplas, porque son mis órdenes ¿entendido? —preguntó Richard con voz determinante, ya que cuando necesitaba hacerse respetar, lo conseguía sin tanto esfuerzo, él les había brindado confianza y quería a cambio obediencia.

—No, la verdad no, pero me toca entenderlo, supongo. —hablaban mientras se encaminaban a la sala de espera y de allí dirigirse al Hotel Palace, donde también se hospedaba Daniel, con su esposa e hijo.

—No supones mal —respondió el hombre de ojos castaños, y su mirada viajó a su hijo mayor—. ¿Cómo le va con el clima a Theo? —preguntó por el estado de salud de su nieto.

| sweet lies bitter truths | Joseph MorganWhere stories live. Discover now