El famoso festival gratuito Shakespeare in the Park, que se llevaba a cabo durante dos meses en el Central Park, en el cuál se presentaban dos obras del famoso escritor, con la colaboración de actores célebres del teatro y el cine, era una de las grandes tradiciones primaverales de Nueva York. Siempre para esa fecha se encontraban más personas transitando por este, sin embargo eso no era impedimento para que Joseph interrumpiera su rutina inter diaria de trotar, por lo que se encontraba con un chándal Adidas en gris y negro, monitoreando el tiempo en su reloj de pulsera a minutos, mientras los auriculares en sus oídos lo aislaban de las demás personas. Escuchaba Slide Away de Oasis, con el corazón brincando en la garganta a consecuencia de la adrenalina. Para él no había mejor sensación que sentir los latidos alterados y la respiración forzada. Normalmente lo lograba cuando llevaba a cabo algún deporte. Descontrolar de manera positiva su sistema nervioso, pero recientemente había descubierto que aún acostado mirando el paisaje que se dejaba ver desde su habitación, sus emociones se intensificaban cuando Alexis Fontana se le atravesaba en el pensamiento.
"Debo alejarme de ella por mi propio bien, necesito mantenerme controlado y no terminar estrellándome después de haber llegado hasta aquí... no puedo estropearlo todo por una mujer, no debo hacerlo."
Trotaba sin detenerse, cuando una chica que venía de frente le bloqueó el camino con toda intención, por lo que tuvo que pararse, después de un minuto logró reconocerla, sólo que con ropa deportiva y con un mejor semblante se le hacía difícil, una extraña sensación se apoderó de su pecho, no sabría cómo definirla, podría ser rencor, tal vez comprensión, también podría ser lástima. Se quedó en silencio admirando la belleza y jovialidad en ella, tenía una sonrisa hermosa y los ojos impactantes de color azul, no se sabía si eran grises o azules, si eran azules casi grises o gris azulados, no eran completamente azules como le pareció haberlos visto hacía varias noches en el estacionamiento.
—Hola, ¿no me recuerdas? —preguntó ella sonriente.
—Sí, sí, claro que te recuerdo —respondió quitándose los audífonos Beats—. Megan ¿Cierto? —inquirió y su voz aún se ahogaba por el esfuerzo realizado.
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| sweet lies bitter truths | Joseph Morgan
Romance"Digamos que tengo buena memoria, pero en cuanto a lo de ser un acosador; si lo sería, no es usted mi tipo de presa."