Sept.

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El día siguiente Hyeseok había hablado con los padres de la niña de al lado, y había averiguado algunas cosas, y por suerte, a los padres de la infante les parecía perfecto el que ambos se conocieran, ya que, ellos también veían a su niña algo decaída, y el que ella conociera a niños de su edad era algo positivo, ya que así no se sentiría tan sola.

Y pocas horas después, la pequeña Hyuna estaba entrando a la habitación de al lado que le pertenecía a Hoseok.

Este la observó con curiosidad, y la mirada de ella no pasó desapercibida, también observaba los tubos que entraban por la clavícula derecha del chico.

—Hoseok, ella es Hyuna, es la niña de la habitación después del baño. —Le dijo su mamá —.

—Hyuna, él es Hoseok, puede ser tu nuevo amigo si así lo deseas. —Le dijo el padre de la niña—.

Ambos infantes se observaron tímidamente, para que luego la pequeña se acercase a él.

—Hola... —Dijo la niña curiosamente— Soy Hyuna, mucho gusto... ¿ho...? —La niña hizo un esfuerzo por recordar el nombre del chico, pero no lo logró.

Hoseok río levemente por las expresiones de la chica. Arrugaba el rostro tratando de conseguir en su mente lo que buscaba.

—Hoseok. —Le dijo el castaño sonriendole—.

—Eso, ¡Mucho gusto! —La niña sonrió ampliamente—.

Y Hoseok no había visto sonrisa más hermosa en su vida.

—El gusto es mio. —Dijo él —. ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro —Respondió la pequeña sentándose a un lado de la cama—.

Hoseok observaba la pancita de la pequeña, que estaba abultada, y se veía hinchada, tenia curiosidad.

—¿Por qué estás tan gorda? —Le preguntó el chico inocentemente—.

—Hoseok, no seas mal educado. —Le regañó su mamá —.

Él iba a disculparse pero la voz de la pequeña de cabellos negros le interrumpió.

—Descuide, y HoSeok, estoy gordita porque un día comí mucho mucho, y mi pancita empezó a crecer. —Dijo la niña haciendo gestos con sus manos—, pero no solo eso, sino que todo lo que había comido se quedó dentro y entre más comía, mas grande se ponía, y un día empezó a doler. —La pequeña palmeó suavemente su pancita en un gesto de que le dolía—. Fuí al médico, me dijeron que mis órganos habían crecido por tanta comida. —Le dijo la pequeña haciendo un puchero—. A veces me hubiese gustado no ser comelona, pero no podía evitarlo.

Hoseok sonrió ante el relato de la niña, y se dijo a si mismo "Procuraré no comer tanto."

—Entiendo, bien. —Le dijo Hoseok—.

—¿Y tú por qué estás aquí? —Le preguntó la niña mientras le observaba atentamente—.

—Bueno, mi historia es más aburrida. —Le dijo el chico—, un día fui a la escuela y me puse a jugar con unas hojas que habían en el suelo, y entonces sentí como algo me picaba. —Le dijo el pequeño y le mostró su mano izquierda, donde estaban las cicatrices—. Luego me hinché como un globo, hasta que me quedé dormido, y desperté aquí.

—Oh, debió ser divertido ser un globo. —Le dijo la joven—. ¿Volaste?

El pequeño río achicando los ojos.

—No, pero si me hinché.

—Aw. Entonces debiste ser un globo muy lindo, Hobi.

Y HoSeok se sonrojó, no sabia si por el comentario, o por el lindo apodo de su acompañante.

—G...Gracias. —Dijo tímidamente.

—De nada. —Y ahí estaba de nuevo, esa hermosa sonrisa asomándose por sus labios.

Quería verla todo el tiempo.

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⏰ Last updated: Aug 01, 2019 ⏰

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Let Me Be Happy. [J.H.S]Where stories live. Discover now