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25 de marzo [2018]

Al fin debutarán, Felix estaba muy emocionado y ni hablar de los demás chicos.

Su tan esperado debut era hoy y la emoción se hacia notar en las sonrisas que pintaban sus rostros. Prepararon su último ensayo con entusiasmo, se dieron las últimas palabras de ánimo y ¡listo! ahora tenían que dar su show en ese escenario.

A Changbin no se le había pasado tan rápido la incomodidad, aun siendo este el día que más esperó desde que comenzó a entrenar otras preguntas ocupaban su mente.

¿Por qué se lo confesó semanas antes de debutar? ¿Por qué no dos después? Hubiera preferido estar más emocionado y nervioso, que incómodo. ¿Por qué Felix? ¿Por qué tuvo que enamorarse en el momento menos adecuado?

Lo observó disimuladamente, se veía ¿bien?, sonreía de perfil, tenía cabello oscuro con ropas blancas, el maquillaje cubría sus pequitas, aunque personalmente creía que se vería mejor con ellas. Sí, se le veía bien.

Entonces ¿por qué sentía que nada estaba bien?

Vió como volteaba, seguramente a causa de sentir una mirada sobre él. Felix le sonrió, y Changbin no supo si hacer lo mismo o simplemente fingir estar distraído en otra cosa. La segunda opción era la mejor en estas circunstancias.

Pensó.

Ese día lo oyó, escuchó la conversación que los dos extranjeros habían tenido en esa habitación. Pero no logró entender mucho pues para su mala suerte todo el diálogo lo hicieron hablando en inglés. Chan era inteligente sin duda. Y cuando este mismo salió de la habitación, Changbin se escondió detrás de un mueble esperando a que se fuera muy lejos para poder echarle un vistazo a Felix, porque, aunque no lo aparentaba, él también tenía sus dotes de inteligencia.

Se asomó por la puerta y ahí estaba, con los ojos rojos, lágrimas secas, cabello desarreglado. Su imagen era deprimente así que se preocupó. ¿Tanto así lo amaba?

Se acercó lentamente...

ㅡHey Felix...ㅡse preguntó internamente si debía continuarㅡ ¿estás bien?

ㅡHola. ㅡal oírlo confirmó una vez más sus sospechas de los problemas de salud por los cuales Felix estaba pasando.

ㅡLo siento ㅡhabló con cierta molestia el garganta, sintió la horrible presión de ser la causa del llanto de alguienㅡ yo...

ㅡ¿Tú? no tienes la culpa ㅡuna lágrima salió, luego dos másㅡ Es mía, la culpa es mía. Por ser un tonto que se enamora fácilmente.

ㅡHey...

Es ahí cuando lo hizo, lo tomó del mentón y plantó un beso en esos no tan vírgenes labios. Se sentían suaves, tan dulces, tanto como la primera vez que los probó. Al finalizar miró profundamente sus ojos.

ㅡ¿Lo quieres hacer? ㅡY sin esperar una respuesta tomó presos nuevamente sus labios y esta vez no quiso soltarlos hasta terminar.

Lo hizo, hizo a Felix suyo ese día sin importarle mucho sus pensamientos. Tal vez ese día Changbin logró escuchar más a su corazón e ignoró el resto de ideas negativas que lo atormentaban.

Lo trató con delicadeza mientras el sonreía. Su estado había cambiado tanto en tan poco tiempo y la principal causa era Changbin. Por eso mismo lo odiaba.

Puede que toda esa historia fuese la causa de por qué Felix estaba más feliz hoy, por eso sonreía y eso causaba que Changbin quisiera sonreir también. Sin embargo la culpa no se había ido aún. Felix sonreía, mas sonreía por una mentira, una mentira que Changbin creó para él o al menos eso quería creer.

¿Por qué no cortó todo de raíz? Era un tonto, quizás debió de apagar esas palabras que su corazón gritaba.

No debió de entregarle una rosa a Felix, menos si al final terminaría lastimándose con las espinas. No debió de entregarse a Felix ese día, menos si al final terminaría lastimándolos a ambos.

-Impossible- [ᴄʜᴀɴɢʟɪx]Where stories live. Discover now