Capítulo 12

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Si me hubiesen dicho hace cuatro años que encontraría a la persona que conseguiría hacerme feliz, que terminaría casándome con ella dos días después de escuchar que me amaba, y que terminaría mudándome con ella al instante. Si eso hubiese pasado probablemente la Lauren de hace cuatro años hubiese estallado en carcajadas hasta no poder más. Pero las cosas son diferentes en la actualidad. Y aquí estábamos. Todo lo anterior si ocurrió y yo no podía sentirme más feliz y cómoda con ello.

-¡Lauren, no dejes que se acerque demasiado a la orilla!.- Exclamó mi esposa en un chillido mientras se apresuraba a llegar al muelle con un montón de cosas entre los brazos.

-Ya oíste a mamá, Diego.- Cargué al pequeño entre mis brazos protegiéndolo de un muy hipotético riesgo- Maya, Bongo, arriba.

Los dos perros se me quedaron viendo por unos segundos antes de subir a la lancha de un salto buscando un lugar cómodo en la embarcación. Camila por fin llegó junto a nosotros un poco agitada, traía un byte manos todas las cosas que posiblemente necesitaríamos. Esto de ser madres era algo muy reciente y nuevo para nosotras. La paranoia y los 'que pasa si...' estaban a flor de piel y aunque creo que comenzábamos a llevarlo mejor, aún existían los baches de la inexperiencia en nuestro camino.

-Creo que llevo todo lo necesario.- Dijo soltando un suspiro mientras acomodaba todo en la lancha.

-¿Bromeas? Diría que has traído toda su habitación.- Comente con gracia y ella sonrió de medio lado. Diego estiró los brazos en su dirección y ella se apresuró a cargarlo.

La manera en que la tez morena del niño resaltaba con la nuestra era increíblemente fascinante. Hace dos años decidimos entrar en el programa de adopción gracias a las recomendaciones de un par de amigos de Normani. La idea de formar una familia estuvo latente desde el momento en que los casamos pero dos años bastaron para llevarla a la práctica. Tuvimos mucho por hacer, pues no era un papeleo sencillo, había un montón de requisitos con los que cumplir que a mi parecer eran absolutamente innecesarios. Participamos de varias visitas a hogares de menores y fue unos meses más tarde luego de entrar al programa en que Diego llegó convirtiéndose en una posibilidad.

Apenas era un recién nacido, su madre provenía de uno de los países más precarios del continente africano y debido a las diversidad de problemas respecto a la salud que la mujer presentaba, no consiguió sobrevivir al parto. El estado se hizo cargo del niño y nosotras lo conocimos con dos meses de vida. Fue cuando Camila y yo lo supimos, ese era nuestro hijo. Un año y diez meses más tarde luego de nuestro primer encuentro con el pequeño, Diego ya formaba parte de nuestra familia y portaba nuestros dos apellidos en su nombre. Escuche las carcajadas del pequeño y me deleite con la sonrisa en el rostro de mi mujer mientras me encargaba de trasladarnos hasta la playa.

-Tienen mucha diversión sin incluirme. Comenzaré a sentir celos.- Dije desde mi posición y Camila dejo de dar besos a nuestro hijo para verme.

-Ya casi llegamos, podrás unirte a nuestra diversión en la playa cariño.- Una sonrisa asomo en su rostro mientras la brisa desordenaba ligeramente su cabello.

-Ven aquí.- Ayude a Camila a bajar de la lancha luego de hacer lo mismo con Bongo y Maya- Eso es, ¿Quieres sentir la arena, amiguito?.- Puse a Diego descalzo sobre la arena no sin antes asegurarme de que no estuviese caliente por el sol.

-¡Es su primera vez!.- Exclamó la castaña emocionada dando brincos al ver al bebé dando pisotones disfrutando de la nueva sensación que descubría- ¿Te gusta, cielo?.- Camila se arrodilló junto a él viendo cómo señalaba la arena con entusiasmo.

-Claro que le gusta.- Comenté acariciando los rizos chocolate de mi hijo.

Fue así como poco a poco, Diego comenzó a descubrir el mundo prendido a nuestras manos. Ninguna de las dos estaba dispuesta a soltarlo, nunca lo haríamos de no ser necesario. Aquel niño se había convertido en parte vital de nuestra vida en muy poco tiempo.  Y así también lo hicieron sus hermanos, quienes llegaron tres años más tarde, en el primer embarazo de Camila. Esta vez si se había animado a intentarlo y habíamos obtenido buenos resultados en un corto periodo de tiempo así que fue en poco que tuvimos a Todd y a Travis en nuestras vidas. Gemelos, todo un reto, un torbellino.

The Choice (Camren)Where stories live. Discover now