Capitulo 6. A New Prophecy

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Esa mañana había sido el primero en subir al autobús, no había tantas personas y eso poco le importaba, lo único que tenía en la cabeza era el llegar a Tadfield lo antes posible, bueno, eso y lo que había sucedido la noche anterior.

No había podido dormir bien, se despertó varias veces durante la noche por las que él llamó pesadillas. Un nombre equivocado ya que el ángel nunca ha tenído una, pero era el nombre que le decidió dar a aquellos recuerdos que llegaban repentinamente a sus sueños como si reviviera aquellos momentos. Podía jurar que varias veces durante la noche sintió aquellas largas manos en su cuerpo, esos labios con los suyos.

Era malo usar el nombre de Dios en vano, pero ¡Por Dios! ¿Cómo era posible que su cabeza no dejara de repasar los sucesos de la noche anterior una y otra vez?, aquello le hacía sonrojarse, temeroso de que alguien lo viera y adivinara lo que pensaba, debía detenerse, concentrarse en el problema que tenía ahora, aquello debía esperar.

Finalmente, después de varias horas de viaje llegó a aquel lindo poblado, ahora solo necesitaba recordar cual casa era la de Anathema Device.

-Hola.- Una voz infantil lo saludó, lo reconoció al verlo, era el hijo de Satán, Adam.

-Ah, Adam, ¿Cómo haz estado?.-

El niño de ahora 12 años se encogió de hombros, traía al perro infernal consigo.- Bien, perro y yo dabamos un paseo Azi...- Se quedó dudando sobre su nombre, tal parecía que era algo complicado de recordar.

-Aziraphael.-

-Anathema dijo que vendrías.- Perro le ladró al ángel, claramente no lo quería tan cerca de su amo.- Callate perro, ya conoces a Aziraphael.-

-Creo que sigo sin agradarle...-

-Se tendrá que acostumbrar.- El canino volvió a ladrar asustando al de cabello blanco.

-Bueno Adam...- Tragó algo de saliva.- ¿Puedes ayudarme a encontrar la casa de Anathema?.-

-Sigueme.- Se puso a caminar por la calle en la que estaban, aliviado el ángel fué detrás del niño y su perro.

Menos mal el menor seguía siendo más humano que nada, parecía que aún tenía el pensamiento de apoyar a los humanos, solo esperaba que cuando creciera más no lo olvidara.

No tardaron mucho en llegar a la casa de la mujer que le había llamado, el auto negro de su demoniaco amigo estaba frente a ella y ya solo lo estaban esperando a él.

-Ya era hora.- Dijó Crowley en cuanto lo vió.

-A mi también me dá gusto verte querido.- El pelirrojo solo desvió la mirada después de eso, dandose cuenta del efecto de sus palabras supo que al menos por un tiempo no podría hablar con normalidad con su amigo. Era como si la confianza que tuvieron durante tanto tiempo se viera afectada por todo lo que estaba pasando.

-Sii...Hola...- Interrumpió aquel raro silencio la ocultista, a su lado estaba Newton Pulsifer, tal parecía que ahora vivían juntos.- ¿Entramos?.-

-¿Puedo quedarme?.- Preguntó Adam. Tanto ángel como demonio se miraron tratando de estar de acuerdo pues tal parecía que no sabía lo que estaba por pasar, Aziraphael creía que al no estar esta vez involucrado no debían contarle.

-Si, entra.- Aceptó sin dudar Anathema.

El niño entró junto con el cachorro, luego le siguieron la pareja y al final ambos seres divinos.

Una vez en la cocina Newt cerró la puerta, nadie más entraría, verían la manera de solucionar aquello con la ayuda de Agnes.

-¿Y bien?.- Preguntó el niño para sorpresa de todos.- ¿Qué está pasando ahora?.-

-No lo sabemos.- Habló al fin Newt.- Al día siguiente del fin del mundo el año pasado nos llegó un paquete...- Vió a Anathema y la tomó de la mano con algo de preocupación.

-Era otro libro de profecías de Agnes...- Aquello dejó a los tres ajenos de la casa perplejos.

-¿Y hasta ahora lo dices?.- Preguntó de mala manera el demonio.

-Yo le aconseje que lo quemara...- Se arregló los lentes el descendiente del cazabrujas.- Queríamos vivir tranquilos...-

-Oh esta bien, se entiende...- Trató de consolarlos el peliblanco.

-Pudiste predecir este nuevo fin del mundo con tiempo bruja.- Gruñó enojado Crowley.

-Espera ¿Lo sabían todos menos yo?.- Preguntó Adam ahora.- Por eso Perro se ha estado portando extraño estos días...-

-Si, pero no tiene que ver contigo ahora...- Anathema sacó un sobre y lo que parecía una carta a la mesa.- Llegó ayer en el correo, solo es una profecía de Agnes esta vez...-

Aziraphel rápidamente la tomó y con el corazón acelerado la leyó para si mismo, tragó saliva y sin previo aviso su amigo le quitó el papel de las manos para leerlo en voz alta para todos.

-"4035. El fin por segunda vez ocurrirá, el cielo y el infierno se unirán en contra de si mismos sin embargo ninguno ganará, las verdades serán dichas y uno sentirá el dolor de dos." - Lanzó nuevamente la profecía sobre la mesa.- Espero que no sea lo que creo que significa...- Reclamó con odio.

-Bueno claro que se refiere al segundo fin del mundo...- Comenzó a decir Anathema.

-Eso ya lo sabemos bruja.- Le gritó el demonio.

-Oye no le digas así a Anathema.- Le reclamó el novio de la muchacha.

-¿Qué?, ¿decirle lo que es?, si tan solo hiciera su trabajo y no dijera lo obvio...-

-Crowley ya basta.- Le pidió el ángel. Lo vió notablemente enojado, solo gruñó con fastidio y salió de la casa, una vez más fué tras él, solo para ver como se iba en el Bentley.

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