Capítulo 6 - En el que Howl te observa

13.3K 1.3K 851
                                    

—Mucho mejor —Dijo Madame Pendragon—. Dejaré de explicarte las cosas que ya sabes entonces —subió su taza para darle otro sorbo, pero justo cuando iba a pegar sus labios rojos a la porcelana se detuvo en seco, subió la vista a las vigas del techo, volvió a bajar la taza y dijo mirándome a los ojos

—Entonces, ¿sabes todo sobre Calcifer y el Castillo ambulante?

Dudé un momento —Pues me parece que sí, lo sé todo excepto por un par de cosas —Como, por ejemplo, que no tenía idea de porqué estaba la Bruja Calamidad en el castillo conviviendo con todos como si nada, pero obviamente no pensaba decirle eso.

Madame tragó saliva, comenzó a acalorarse y se acomodó su sombrero. Justo en ese momento apareció Michael, con montones de cajas en sus brazos. Con un movimiento de su muñeca, Madame desapareció la mesa y todo lo que estaba sobre ella, apareciendo en su lugar varios maniquíes de costura. Después de que apartáramos las sillas, los hermosos vestidos fueron acomodados mágicamente sobre ellos. En total eran treinta preciosos vestidos estilo lolita de distintos colores y telas, moños, patrones, encaje, ¡y todo eso era sólo para mí!

—Elige uno para usar hoy, querida. El resto podrás usarlos luego. —Dijo Madame, con una expresión en la que podía leerse "mis vestidos son más bonitos".

Fue una decisión muy difícil, pero al final elegí el adecuado y los demás fueron ordenados dentro de sus cajas y apilados en un rincón. Subí a la habitación de Michael y me cambié mucho más animada que la primera vez. Entonces me puse a pensar un poco, todo me parecía demasiado irreal, era imposible que lo que estaba ocurriendo me pasara a mí, una chica tan simple y normal. De hecho, era demasiado extraña la forma en la que había llegado y las cosas que estaban sucediendo, aunque, por ahora, me concentraría en disfrutar todo antes de volver a casa.

Cuando volví a bajar, la mesa y el desayuno estaban puestos de nuevo. Esta vez Michael no hizo ningún comentario, me miró apenas por sobre su hombro y volvió a concentrarse en sus tortitas ahogadas en miel, le devolví el gesto y lo ignoré.

—Muchas gracias por los vestidos, Madame. —Dije en voz alta, sin ser consciente de la gran y hermosa sonrisa que adornaba mi rostro. Estaba demasiado concentrada en alisar mi vestido con la palma de las manos.

No escuché la puerta que se abrió, tampoco me di cuenta de las ligeras pisadas que subieron los escaloncillos, y mucho menos de la alta silueta que me veía fijamente, a tan solo unos pasos de mí.

—Howl, esa niña por fin despertó y yo necesito mi habitación lo antes posible. 

Todo sucedió tan rápido, me giré sonriendo sin pensar hasta que vi los profundos ojos azules de Howl, mirándome. Mi estómago me hizo cosquillas desagradables, mi cara se calentó en pocos segundos, y mis ojos se abrieron casi tanto como mi boca. ¡Me había olvidado por completo de Howl!

—Come algo Howell, debes estar cansado. Estaba por irme cuando nuestra invitada despertó, ni siquiera me he quitado el sombrero.

—Gracias madre, pero realmente no tengo apetito en este momento. —Howl se inclinó elegantemente hacia mí como saludo, pero yo ni siquiera pude moverme, el verdadero Howl estaba frente a mí, obviamente estaba en shock.

—¿Enserio no vas a comer nada? Y yo que le había puesto tanto empeño a las tortitas que hice para que fueran de tu gusto. Es una pena. —Dijo Madame, suspirando.

—Ciertamente —Contestó él.

—¡Eh! ¿Ese no es el vestido que estuvimos buscando?

Esa voz no era de ninguno de los que estábamos en la habitación, intenté buscar de dónde provenía la voz hasta que poco a poco un pequeño fuego con ojos apareció en el hombro de Howl, se trataba de Calcifer.

—Sí que lo es, mi propia familia me ha fastidiado la intención. De todas formas a ella no le habría gustado. —Respondió Howl, con una pequeña sonrisa falsa. Me di cuenta entonces de que no me estaba mirando a mí, sino al vestido que estaba usando.

—Nuestra invitada necesitaba ropa, según Michael mi ropa no le favorecía en nada

—¡Yo no he dicho nada de eso! —Respondió Michael antes de lamer la miel de su tenedor.

Después de reír un poco, Howl se acercó a mí y dulcemente me preguntó:

—¿Puede decirnos su nombre, señorita?

—¡Su nombre! Que descuidada he sido, ni siquiera se lo he preguntado —Madame tomó una sombrilla oscura y caminó hacia la puerta —. Tengo que irme ahora, Howl, te dejo el resto a ti cariño.

La puerta se cerró y se hizo el silencio hasta que Michael se aclaró la garganta y recordé que era mi turno de hablar. Cuando terminé de decir mi nombre la habitación volvió a estar callada.

—No he escuchado ese nombre en mi vida, ¿estás mintiendo? —Preguntó Calcifer

—No tendría por qué mentir —Respondí.

—Vaya, es una bruja adivina capaz de utilizar hechizos dimensionales, que no teme llamar "idiota" al mago más poderoso de Ingary y que además tiene poder suficiente para destruir a un demonio de fuego. Imaginaba que siendo tan poderosa al menos sería el triple de bonita.

Cuando Michael terminó de hablar, recordé los correos que había intercambiado con "el falso Howl" y volví a sentir vergüenza, pero esta vez peor. Todos habían leído la carta de amor que había escrito y Howl sabía lo que sentía por él, demonios, en ese momento me quería morir, y Howl seguía ahí de pie mirándome sonriente con su perfecto y tonto rostro... nunca me había sentido tan humillada en mi vida...

=========================================================

*Los capítulos se actualizarán cuando las visualizaciones lleguen a 30 como mínimo

🔥 Howl Es Real 🔥 (Howl y Tú) El Increíble Castillo Vagabundo de HowlWhere stories live. Discover now