Séptimo capítulo.

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- ¡Kathe! ¡Kathe! -gritamos intentando que reaccionará-

Nos soltamos bruscamente de las manos, mientras mirabamos toda la habitación que parecía como si se transformará en un infierno. Las luces empezaron a apagarse, las cosas se caían al suelo y se rompían, mientras que nosotros intentábamos entender cómo podíamos hacer que Kathe volviera.

La habitación estaba tan oscura, que si acaso podíamos distinguir nuestros rostros. Pero de algo estaba segura, Kathe no era ella. Andrew intentó buscar unas velas, mientras yo apartaba la Ouija de ese sitio y la metía en una caja. El cuerpo de Kathe transmitía una voz de dolor, unos gritos interminables que sólo un ente que no es de este mundo podría lograr, eran unos gritos tan tristes, tan llenos de dolor, y no tanto de rabia, si no yo lo describiría más como gritos de desesperación... unos gritos que aunque hasta ahora no habían pronunciado ninguna palabra entendible, con el simple hecho de ser ese sonido tan triste, podría yo decir que intentaba simplemente escapar del lugar donde había estado antes. Los gritos eran provocados por un ente mujer, se notaban femeninos pero a la vez fuertes y resonantes.

Andrew llego con las velas, en su rostro simplemente no se notaba asustado o desesperado, parecía que estuviese acostumbrado a lidiar con espíritus. Mientras que yo sentía mi rostro pálido. El cuerpo físico de Kathe se encontraba aún en el lugar en donde habíamos hecho la invocación, sus ojos se notaban llenos de dolor y de agonía intentando reflejar ese dolor físico que sentía su cuerpo en ese momento, su boca estaba retorciéndose del dolor, sus manos parecían tratar de safarse de algo, se retorcía mientras movía su cabello con desesperación, sus oídos estaban sangrando al igual que su naríz, parecía que por dentro el cuerpo inconciente de Kathe aún seguía luchando por mantenerse firme. 

Andrew puso las velas en el suelo, tomó de las manos a Kathe con mucha fuerza, y a la luz de las velas estaba recitando una especíe de oración. "Dic nobis serena natura vita, dolore tincidunt, eu blandit loci malus. Habeas corpus vivum, et corpus sine periculo damni sentiamus . Amen"

- ¡¿Qué significa?! -pregunté fuertemente-

- ¡E-es una invocación! Intento que el ente no produzca ningún daño a Kathe.

Mientras Andrew decía un montón de invocaciones, parecía que el ente se calmaba, pero los ojos de Kathe se volvían blancos completamente, hasta que el cuerpo dejó de moverse pero sabía que lo que fuese que estuviese dentro de Kathe, seguía allí.

Andrew le soltó las manos y me indicó con la mirada que me sentase a su lado. Le hice caso y me senté, el ambiente aún se sentía extraño, realmente la presencia de ese espíritu se podía sentir. El aire se sentía más pésado y tenso, pero Andrew a pesar de todo seguía tan tranquilo que a veces su tranquilidad me llegaba a asustar. 

- ¿Quién eres? -preguntó Andrew mientras miraba sus ojos-

Por alguna extraña razón lo que sea que tuviese Kathe dentro, tuvo una expresión distinta cuando vio a Andrew, como si... como si lo conociera. 

- He preguntado que... ¿Quién eres?

El ente sólo respondió.

- Soy MirrorEvil.

- ¿Qué es lo que necesitas de nosotros? 

- Ya... ya lo he explicado. 

Parecía que le costaba hablar, aún seguía botando sangre por los oídos y por la naríz, mientras que cada palabra que decía parecía ser un gran esfuerzo.

- Aún no lo has explicado -dije yo mientras trataba de no tener contacto visual con ella-

- Quiero... sólo quiero volver al cielo... En momentos me encuentro en el infierno, en otros me encuentro en este maldito lugar vagando por las calles, tratando de tener tranquilidad, pero no puedo... Simplemente no puedo si todos me hieren.

- ¿Quiénes son todos? -preguntó Andrew-

- Los que los intentan herir a ustedes, e-ellos... los demonios.

- ¿Por qué no quieren que vuelvas? 

- P-porque... estoy interfiriendo en este mundo.

- ¿Por qué?

- Busco algo.

- ¿Qué buscas?

Mientras ella intentaba responder... el viento entraba fuertemente por la ventana, el cuerpo de Kathe se revolcaba intensamente otra vez intentando liberarse, la puerta se abría y se cerraba intensamente fuerte y cuando iba a responder... Kathe volvió a la normalidad.

Cayó en el suelo, sus ojos ya habían vuelto a la normalidad pero su cuerpo tenía marcas en todos los sitios, tenía moretones, arañatazos, y mordidas. Se veía débil y demacrada, sus labios parecía como si los hubiese estado mordiendo todo este tiempo, tanto así que estaban rojos casi a punto de sangrar. Su ropa parecía estaba rasgada, sus ojos fueron cerrandose mientras que ya estaba inconciente. Estaba desmayada.

Andrew suspiró profundamente mientras recogía todas las cosas que estaban en el suelo, yo me senté al lado de Kathe intentando cargarla para llevarla a la cama.... cuando hice eso, encontré el libro y se lo mostré a Andrew.

- ¿Qué crees qué signifique?

- No lo sé... quizá sólo es un libro.

- No lo creo Andrew, para mi que esto tiene algo que ver con el blog.

- ¿Qué crees que tenga que ver? Lo dudo Taylor.

- ¿Por qué lo dudas? Después de todo lo que está pasando y aún dudas de cosas como estas.

- Sólo dudo sobre eso, y ya.

Andrew por alguna extraña razón estaba un poco decaído y distraído, parecía pensativo en algo que simplemente yo no podía entender. Se paró a mirar por la ventana mientras yo estaba sentada al lado de la cama buscando algo para limpiar la sangre que había derramado Kathe. Me paré de la cama... y encontré en donde había estado el ente una nota que decía.

"Sólo tú entenderás el significado"

La guardé en el bolsillo de mis jeans, cogí aquél libro que había quedado en la página 111, me despedí de Andrew... bajé las escaleras y me fui corriendo de la casa. Por alguna extraña razón debía de consultar más sobre eso, tenía que hacerlo, tenía que entrar a ese blog.

¿Por qué yo? ¿por qué me pasan estas cosas a mi? Me preguntaba mentalmente mientras caminaba cada vez más y más rápido hasta llegar a mi casa, entré, abrí la puerta. Y encontré a un gato degollado en la entrada de mi casa y al lado en el suelo con sangre decía.

¿El fin?

El espejo malditoWhere stories live. Discover now