Capítulo #37

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Estábamos acostados en mi cama, viendo Netflix, el prometió que sólo veríamos peliculas y que de ahí no pasaría nada. Algo que siempre he querido saber es por que el empezó a llevar este negocio y no me pienso quedar con la duda.

- ¿Te puedo preguntar algo?- me senté y crucé las piernas, él le puso pausa a la película y se incorporó.

- Dime.

- ¿Por que empezaste a llevar el negocio?

- Créeme no querrás saberlo, es una larga historia.

- Hazme un resumen- me puse encima de el con mis piernas a los lados, tomé sus manos y entrelaze nuestros dedos- ¿si?

- Incluye a una mujer.

ANDER

- ¿Una mujer?

- Si, ¿segura que quieres escuchar? Es como si le hablara a mi novia de mi ex, se supone que eso no se hace.

- Entonces no tengo problema por que no somos novios- sonrió.

- No me lo recuerdes, muy bien, me enamoré.

- ¿Eh?

- Si, me enamoré de ella así como lo estoy de ti- ella seguía encima mío y baje mis manos a su cintura- esa chica me dijo que también me amaba, fue uno de lo mejores días de mi vida, la hice mi novia y todo ese cuento. Yo pensaba que ella no sabía quién era mi familia, en ese entonces Aryan estaba más pequeño y Aron era un bebé- sonreí- ella y yo duramos bastante, decía tenerlo todo, mi familia, dinero, amigos ósea Gibran y Leo pero lo que más valoraba era a mi novia.

- Ander Rivers enamorado hasta los pelos- sonreí, se acercó más- Sigue.

- El día que íbamos a cumplir siete meses, quería darle una sorpresa así que fui a su casa, la puerta estaba entreabierta, la empuje y fue cuando la encontré besándose con otro imbécil en el sofá- Kenzie Estaba sería, no decía nada- obviamente le hice escándalo y ¿sabes que me dijo?

- ¿Que?

- Que ella quería estar con alguien que le pudiera dar una vida de reina, que no tenía tiempo para estar con alguien como yo el cual dependía del dinero de sus padres, dijo que no valía nada... Entonces dije, no me vuelvo a enamorar y voy a ser dueño de mi propio cartel para poder tener mi dinero y no depender de nadie, hoy en día es la mujer que más odio en el mundo, me hizo mierda.

- Por eso Aryan repite una y mil veces que recuerdes como entraste en este mundo- Asentí.

- Él estaba pequeño pero no era idiota, me vio pasarla muy mal esas noches y también odia la odia, el único que casi no se entera de nada es Aron.

- ¿Donde está ella ahora?

- Ni idea, se largo con el idiota que tenía demasiado dinero y no la volví a ver.

- ¿Y como se llama?

- Angie.

- ¿No te enamoras?

- Eso decía yo, pero llegó una mujer hermosa a cambiarlo todo- ella sonrió- Aunque fueras grosera conmigo al principio.

- ¡Tenías que esperar! ¡No iba a correr por ti!

- Por eso te secuestre... Eres tan diferente a todas que hasta Aryan Te quiere, Dios Aryan es un hielo andante.

- Pero yo he visto todo lo contrario cuando estamos con él.

- Porque le caes bien y te conoce pero si le llevas a algún desconocido lo mirara mal y no le dirá nada en caso de que hable sería para decir algo no muy bueno.

- ¿Y Sarah? ¡Si la lástima le irá mal lo juro!

- Eso es caso aparte- di un bostezo y ella se acostó en mi pecho.

- Ya es muy tarde, quédate está noche.

- Igual no pensaba irme- ella rió bajito y yo la abracé.

- No se ni para que te lo digo- le di un beso en la mejilla- Descansa.

- Igualmente hermosa- cerré los ojos.

- Te quiero mucho Ander- abrí lo ojos y sonreí.

- Yo te quiero mucho más Kenzie- y así nos fuimos quedando dormidos, ella en mi pecho y yo abrazandola, simplemente perfecto.

*al día siguiente*

Desperté y Kenzie ya no estaba a mi lado, me frote los ojos ya que las cortinas estaban abiertas, mire hacia el frente, ella estaba frente al espejo cepillando su cabello y estaba en bata.

- ¿Que hora es?- se volteó y me sonrió.

- Buenos días, son las siete y media.

- ¿Por que tan temprano?- me senté en la cama.

- Tengo clases, no te quería despertar aún.

- Que bueno que me desperté, te llevo yo.

- Podrías... ¿Darte la vuelta? Necesito vestirme- yo reí y negué con la cabeza- ¿Que?

- Lo dices como si nunca te hubiera visto en ropa interior.

- Bueno pero es incómodo- me acerqué a ella y la besé- me da vergüenza.

- No deberías, tienes un cuerpo perfecto eres hermosa... pero si así lo quieres, te espero afuera- le di un beso en la mejilla y salí de su habitación.

Dangerous love: Ander  [1]Where stories live. Discover now