Dangerous love: Ander [1]

Capítulo #41

Llegamos a mi departamento, el entró y se quedó parado en el salón mirando el lugar donde tengo las fotos, se muy bien lo que busca.

- Ya no están, las fotos con Stiven ahora están en la basura ahí- señaló el estsnte- irán las tuyas- medio sonrió, sigue de mal humor y ansioso por la manera en que mueve sus manos- Ven, vamos a dormir, ya es tarde.

- Dormiré aquí en el sofá.

- No, vendrás conmigo, es más cómoda mi cama y estarás mejor- le tome su mano y lo guíe a mi habitación- me voy a cambiar- entre al baño, me puse la pijama y me lave los dientes.

Cuando salí Ander, estaba acostado mirando al techo, me acosté a su lado y lo mire a él.

- Eres tan diferente Kenzie- yo sonreí y lo bese.

Ander

Flashback

De nuevo me estaba sucediendo, la desesperación y la rabia que tenía por haberme metido la nueva mercancía de mi padre, estoy en el baño a punto de romper por cuarta vez el espejo, lo ultimo que quiero es estar aquí con tanta gente a mi alrededor.

Subí a mi habitación seguido por Angie, mi novia, me senté en la cama y trate de relajarme un poco pero es imposible cuando la adrenalina en tu cuerpo está a mil por hora.

- ¿Que tienes?- se sentó a mi lado con un vaso de vodka en la mano.

- Me siento super mal, no quiero estar aquí.

- ¿Y entonces a donde te piensas ir? Son las tres de la madrugada Ander.

- Ya lo se pero estar aquí solo me desespera más- me levanté y camine por toda la habitación luego pare y la mire.

- ¿Que?

- Vamos a tu casa- ella frunció el ceño- sacame de aquí Angie.

- ¿Tu crees que mi casa es un hotel o que? Obvio no iremos a mi casa.

- Por favor, me urge salir de aquí- me senté a su lado de nuevo.

- Yo no tengo la culpa de que te hayas metido la mitad de la mercancia que tu padre va a vender, fuiste tu así que ahora tu solucionas.

- ¡¿Es enserio?!

- Claro, cuando te calmes bajas y me buscas- salió de la habitación  y yo me acosté en la cama y tape mi cara con una almohada.

Fin flashback

*al día siguiente*

Desperté y Kenzie no estaba a mi lado tampoco veía que se estuviera arreglando, escuchaba ruidos en la cocina así que me levanté sin camisa ya que no se donde carajos está, tampoco veo las llaves de mi casa. Fui a la cocina y estaba Kenzie cocinando aún en pijama, no pude evitar sonreír al verla, mis llaves estaban en la mesa del comedor pero sigo sin encontrar mi camisa. Ella se volteó y me sonrió.

- Buenos días- me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.

- Buenos días- me miró a los ojos y puso sus manos en mis mejillas.

- Aún tienes la vista algo irritada.

- Me pase un poco ayer, lo siento.

- Tranquilo- me senté y ella sirvió la comida.

- Se ve delicioso, por cierto ¿donde está mi camisa?- señaló la lavadora- ¿por que?

- Estaba manchada con sangre de tus manos así que aproveche la colada de hoy y metí tu camisa.

- Muchas gracias.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?- la mire y asentí- ¿por que Aryan el día que estábamos en el club te dio él mismo drogas? Se supone que él no sabe- suspire.

- Prometí dejarlo, me puse muy mal un día y Aryan me dijo que no más droga, lo prometí así que si el se entera de lo de ayer posiblemente no me hable.

- ¿El también?... ya sabes- negué con la cabeza mientras comía.

- ¿Por que no estás en la Universidad?

- Cancelaron las clases, mejor por que no quería ir hoy.

- Hoy trataré de buscar una secundaria para Aron, ¿no se te ocurre ninguna?

- En la que yo estaba era bastante segura, además no creo que Aron tengo problemas.

- Hoy vamos- asintió.

*****
- ¡Es por aquí, para!- frene en seco- es aquí, te ibas a pasar.

- Kenzie, es una de las mejores escuelas secundarias de la ciudad.

- Larga historia- se bajó de la camioneta y yo igual- ¿estás seguro?

- Ya es hora que Aron termine el último año de secundaria así que, si- entramos a la escuela y habían muchos alumnos por los pasillos, Kenzie entrelazo nuestras manos y me guío a una oficina, varias chicas me miraban y yo les sonreía.

- Tú sigue así eh- la miré y ella estaba sería.

- ¿Así como?- reí.

- Sonriendole a todas- la abracé y le di un beso en la mejilla- no creas que con un abrazo y un beso vas a lograr que me de igual lo sonriente que estas.

- Esque es costumbre, entiende... pero ya no lo voy hacer.

- En fin vamos por que tienes mucho que entregar para que Aron pueda estudiar.

- ¿Que? No me pedirán mucha información de mi hermano, ¿verdad?- ella suspiro.

- Si, lo harán- Asentí.

- Pues me voy- iba a dar media vuelta pero ella me detuvo.

- Ander, déjame a mi.

- Tendré problemas en cuanto diga mi apellido y Aron igual, no quiero arriesgar a mi hermano.

- Tengo una idea, pero necesito que me esperes aquí y me dejes hacer las cosas a mi.