Dangerous love: Ander [1]

Capítulo #40

Cuando queria entrar a la casa me encontré con Leandro, venía sin camisa, rascándose la nariz y tenía las pupilas dilatadas, no hay que ser muy inteligente para darse cuenta que esta drogado, no se puede ni sostener.

- ¿Donde está Ander?- pregunté y él empezó a reírse.

- ¿Ander?- Asentí- Emm creo que esta en su habitación, ¡no te pierdas!- se fue y yo subí, abrí la puerta de la habitación y en efecto estaba el acostado en la cama con sus manos tapando los ojos.

- Ander.

- ¿Que?- me dijo sin mirarme.

- Me tengo que ir.

- Dile a Gibran o a mi hermano que te lleven.

- Están muy tomados.

- Llama un taxi pero lejos de mi casa- me senté a su lado y quite sus manos de los ojos- ¿Que pasa?

- Siéntate.

- No quiero- lo mire a los ojos y tenía las pupilas dilatadas igual que Leandro.

- Estas drogado.

- No.

- ¿Ah no?- negó entonces yo medio le toque la nariz y él se quejó- ¿por que?

- Esque... llegó mercancía y quería probar.

- Leandro fue el que te hizo meter esa porquería ¿verdad?

- Yo quise, él solo me acompañó pero se pasó un poco.

- ¡No me gusta que te metas esa maldita cosa Ander!

- Lo llevo haciendo desde hace mucho tiempo y no lo voy a dejar ahora, ¿entiendes?

- ¿Tus hermanos saben?

- No y ni se te ocurra decirles nada.

- Ander entiendo tu negocio pero no quiere decir que te tengas que drogar.

- No lo puedo evitar- me miro serio.

- Claro que puedes, di que no cuando te ofrezcan y punto.

- Es difícil cuando lo llevas desde los dieciséis.

- ¡¿Que?! ¡Y como es posible que tus hermanos no lo sepan?!

- Por que lo se disimular.

- Ander, promete que no lo harás más, hazlo por tus hermanos.

- Vale, está bien lo intentaré, pasame esas gotas, no me aguanto- le di las gotas que estaban a mi lado y el se las puso en los ojos- te puedo llevar, sólo si esperas un poco por que así no puedo salir.

- No te preocupes yo me voy en taxi- tocaron la puerta.

- ¿Chicos puedo entrar?- Era Aryan.

- Mierda, mierda- se levantó y casi se cae.

- ¡Cuidado!

- ¿Se nota mucho?- lo miré y aún tenía los ojos irritados.

- Si.

- ¡Voy a entrar! ¡Puedo?!

- ¡Maldita sea!- se metió al baño y cerró la puerta, Aryan entró con una copa en su mano.

- ¿Donde está tu novio?

- En el baño- tomé mis cosas.

- ¿Te vas? 

- Si, tengo que ir mañana a la universidad.

- Si quieres vamos de nuevo en mi auto- se tambaleo y cayó en la cama- es mejor que las aburridas camionetas de Ander.

- Creo que lo mejor es que tú te quedes aquí sano y salvo, yo tomo un taxi- se escuchó un ruido en el baño

- ¿Ander? ¿Estas vivo?- volví a dejar mis cosas en la cama y me acerqué a la puerta del baño.

- Ander ¿estas bien?- dije pegada a la puerta.

- ¡Que si! Ya ¡déjenme en paz!- gritó desesperado.

- Yo no quiero lidiar con él, ¡adiós!- se fue bailando y cerró la puerta, yo me senté en la cama sin saber que hacer hasta que rompió un vidrio.

- ¡Abre la maldita puerta!

- ¡¿Por que no te has ido?!- de nuevo algo se rompió solo que esta vez solo más fuerte.

- Ander sal, no quiero que te hagas daño- se acercó a la puerta y yo me aparte, el salió con lágrimas en los ojos- ¿Que hiciste?- tome sus manos llenas de sangre y temblorosas- Ander.

- Me desespere- lo senté en la cama y cerré la puerta con llave, mire el baño y el espejo estaba roto al igual que otras cosas.

- Mirame- me miro- quiero que estés tranquilo, te voy a limpiar y te vas acostar ¿vale?

- No quiero estar aquí, ¡odio el ruido en este momento! ¡Quiero que se larguen de mi casa!.

- Okey, tú sabes que ellos no se van a ir entonces haremos lo siguiente, te voy a limpiar las manos y te vienes a mi casa, ¿vale?

- ¿En serio?- Asentí mientras le acariciaba las mejillas- ¿No tienes miedo?

- ¿De que?- pregunte

- De mis impulsos, estoy de muy mal humor Kenzie y no te quiero hacer daño.

- No lo harás, estoy segura por que confió en ti, Ander, estaré contigo en las buenas y en las malas... lo juró- el se tranquilizó ya que dejó de apretar la mandíbula y sus facciones se relajaron- Ahora quédate quieto...