Escrito Con Magia {Harry Potter Y Tu}

EL DESPERTAR DE LA SERPIENTE.

Narrador P.O.V.

Por la puerta trasera entraba cubierto aún con su ensombrecida capa negra. No dando crédito a lo que había presenciado. Un cumulo de dudas arremolinaban por su cabeza como murciélagos alborotados. Su rostro, aun cubierto con el velo de su túnica palidecía con el frio de la noche.

>>no puede ser él<< se dijo a sí mismo.

Se apresuró a guardar su capa y su vieja ropa de mortifago en un lugar apartado de la vista de quien sea. En las mazmorras raramente entraban los elfos. Así que ahí estaba su escondite, para cuando situaciones como estas lo ameritaban.

Trato de calmarse un poco antes de entrar a la alcoba donde su pequeño ángel descansaba.

>>y pensar que ella está sufriendo por ese infeliz<<

Draco Malfoy levantó las sabanas y abrazó a su amor con sumo cuidado de no despertarla. Lo cabellos de la joven no ayudaron mucho. Ella lo cubrió de su calor que le provocó un escalofrió.

En un intento por acomodarse mejor, trató de darse la vuelta para poder pensar más claramente. Un mechón de cabello de Hermione se enredó en el anillo de Draco. Aquel que le había regalado su madre para su graduación. Fue imposible que la joven no se despertara con ese pequeño tirón.

—¿apenas estas llegando? — dijo ella acomodando su cabello.

Él depositó un beso en la frente de ella y la cubrió con la sabana.

—mmm sí. Lamento haberte despertado. Vuelve a dormir— Hermione notó la evasión en el tono de Draco.

—¿Por qué has llegado tan tarde? — quiso saber la joven mientras se daba la vuelta para quedar frente a él.

Draco rebusco entre sus adentros buscando algo convincente y que no le quedara dudas a ella.

—¿recuerdas lo que te dije sobre aquel proyecto que quiero hacer? — trató de sonar convincente.

La joven apenas contesto un "mmjumm" en aprobación casi cerrando los ojos de nuevo.

—bueno pues...— acomodó su brazo debajo del cuello de ella y esta acomodó su pierna entre las de él. —parece que muy pronto se volverá un hecho.

Draco cerró los ojos y se quedó dormido. Estaba seguro que pronto sabría la verdad respecto a lo que vio esta noche. _____tenía muchas respuestas que dar. Y tendría que crear un plan para que ella cayera.

Hermione depositó su cabeza sobre el pecho de Draco y suspiró. Volviéndose a fundir en sus sueños que, por cierto, esa noche la habían llevado a una habitación llena de gente. Un salón decorado con muchas rosas rosadas. Del techo colgaba un gran candelabro con cientos de cristales. Hermione buscaba a alguien de entre los invitados.

En el centro del salón, tomado de la mano de una mujer que nunca había visto antes, al menos no que recordara bien, su imagen era borrosa, ahí estaba él. Su mejor amigo, bailando muy acompasado de la música y de su compañía. Se veía radiante. Sonreía como hacía mucho no lo veía sonreír. Hermione intentaba acercarse a la pareja, pero repentinamente la gente se empezaba a acumular en medio.

Después de lo que le pareció una eternidad, logró llegar a él y lo tomó del brazo.

Harry sonrió a Hermione como si la hubiese visto apenas ayer.

>> ¡oh, Hermione! También viniste<<

Hermione se encontraba desconcertada.

>>Harry, ¿Dónde has estado? Te he estado buscando por todas partes<<