Escrito Con Magia {Harry Potter Y Tu}

REUNION P1

Malfoy.

Avenida Oxford, Londres, Inglaterra.

Oficinas Malfoy subterráneas de Londres.

Lo vi. Lo vi. Lo vi. Y con quien menos me imaginé. Pero que tenía que ver ______ en todo esto. ¿Cómo es que Potter la conocía? Tan fácil que sería exponerlo. Sería una muy buena primera plana. Sería exactamente lo que necesito para la primera impresión. Algo totalmente inesperado. Traído y publicado por mí, nada menos. aunque eso significaría un golpe duro para Hermione.

No quiero ni imaginar lo que me pasará si ella se entera que yo vi a su amiguito. Y en los brazos de otra mujer.

Si quiero más información la clave es buscarla a ella, a ________.

El pitido del intercomunicador me sacó de mis pensamientos.

—diga— dije presionando una tecla en la pequeña máquina.

—señor Malfoy, el señor Goldman se encuentra listo para su reunión de esta tarde —se escuchó la voz de Madison, mi secretaria.

Apenas puedo aguantar la risa dentro de mí.

—bien, hágalo pasar—

—enseguida señor— otro pitido y la estática se borró.

Por la puerta entraba el que parecía un buen hombre. De unos cuarenta y tantos años y de cabello negro cenizo con muchas canas. Cargaba con él un maletín gris, que combinaba con su gabardina.

—señor Malfoy, que gusto verle finalmente—dijo extendiendo los brazos hacia mí. —debo decir que me lo imaginaba más atractivo.

Hace semanas llegó su carta. No sabía cómo sería su aspecto, solo que su nombre sería Gerald Goldman. Por fuera parecía realmente un hombre recto. Pero por dentro seguía siendo la misma sabandija que se saltaba las clases en Hogwarts.

Me levanté de mi silla para darle la bienvenida a mi viejo amigo de casa.

—sabes, la poción multijugos podrá hacerte parecer un buen tipo, pero no puede darte clase ni educación. —le dije inflando el pecho y mirándolo bien

—entonces, nunca la tomes, no te servirá de nada—me contestó y le empuje para que se sentara. —en serio, ¿así recibes a tus mejores amigos?

Me acerqué a la barra de la cantina que tenía en la oficina.

—¿brandy o wisky? —

—hasta la pregunta ofende. Parece que no me conoces, obviamente wisky. —ya estaba muy bien acomodado en el sillón.

Le pasé el vaso y lo levantamos juntos.

—por los viejos tiempos y los muy buenos que se avecinan—dijo mi buen amigo.

—salud—dijimos ambos.

—oye por cierto...— continuo él. —tu secretaria no está nada mal.

Dijo moviendo las cejas sugerentemente.

—no dejas de ser un idiota Nott—le contesté volviendo a mi asiento detrás del escritorio. —no es de tu tipo tampoco—

—¡ah cómo no!, una mujer hermosa siempre es de mi tipo. Y tú no decides eso. —dijo dándole otro trago a su bebida.

—es muggle—dije sin más.

El casi se atraganta con el alcohol.

—¿contrataste una muggle? ¡¿estás loco?! —

—tengo mis razones— dije no dándole importancia y volviendo a los papeles que tenía pendientes.