Historia medio corta
tras la muerte de su madre se presenta una situación económica que no puede manejar y decide aceptar la propuesta que le ofreció un hombre que fue al velorio de su madre, gran error, JiMin no sabe en lo que se metio, esto es m...
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Ya había pasado aproximadamente una semana desde el velorio de su madre y no había un día en el que no iba a visitarla y le llevará flores, sus días eran normales aunque un poco vacíos, pues cuando llegaba a su casa y no podía verla, casi ya no comía pues no había con quien preparar la comida, todo era tan gris, tan solitario.
— buenos días mamá — le dijo a una foto de su madre que estaba en una repisa con voladoras
JiMin se preparo el desayuno y en silencio lo comió, todo estaba tan callado, llamaron a la puerta y sin ganas se paró a abrir encontrándose con un hombre que iba de traje.
— buenas tardes joven — le dijo el señor — vengó del banco, le vengo a informar que si no paga lo que debe tendremos que sacarlo y a todas su pertenencias de la casa — le entregó una hoja, JiMin no lo podía creer — hasta luego, que tenga un buen día — y se fue
JiMin entro a la casa y leyó el papel, era una orden de embargo, no tenía dinero para pagar esa cantidad, miro la foto y sonrío — no te preocupes mamá, conseguiré un trabajo — y así JiMin empezó ah buscar un trabajo por las calles y en los periódicos
Estaba leyendo el pereodico en la sección de trabajos de medio tiempo, hasta que tocaron la puerta, fue a abrirla y se encontró con una persona muy desagradable.
— le dije que no volviera — dijo cruzandose de brazos — váyase, esta haciendo que pierda tiempo valioso — estaba apuntó de cerrar la puerta pero el hombre fue más rápido y entro antes de que lo hiciera — ¿qué hace?, salga de aquí — elevó la voz un poco
— ¿me puedes dar un vaso con agua? — ignoró a JiMin y se sentó en uno de los sillones cosa que irritó más a JiMin
— no, largarse — dijo apuntando a la puerta — ahora — remarcó con enojo
El señor miro todos los periódicos y marcatextos que estaban en la mesita Y luego miro a JiMin — ¿buscas trabajo? — pregunto ignorandolo nuevamente — si quieres yo te puedo dar trabajo — dijo con una sonrisa
— no, no quiero nada de usted, entiendalo — dijo recogiendo todo lo que estaba ahí para dejarlo en otro de los sillones
— JiMin, sólo quiero tener una conversación decente contigo — lo miro serio — no empezamos como el gato y como el perro por favor — suspiro cansado
JiMin pareció pensarlo unos segundos y al final aceptó, el tenia razón, tal vez si hablaban de forma civilizada el se iría de una vez por todas de su vida — bien, Pero que sea rápido — se sentó en el sillón individual y miro al señor, de quien todavía no sabía el nombre, esperando a que hablará
— mira... — apoyo sus codos en sus rodillas — quería proponerle algo — empezó a hablar con tranquilidad, JiMin tenía que aceptar que era atractivo aquel hombre
