Historia medio corta
tras la muerte de su madre se presenta una situación económica que no puede manejar y decide aceptar la propuesta que le ofreció un hombre que fue al velorio de su madre, gran error, JiMin no sabe en lo que se metio, esto es m...
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— hijo — JiMin se removió en la cama — JiMin, despierta.
Los ojos de JiMin se abrieron con sorpresa al reconocer aquella voz, miró alrededor de su cuarto y pudo ver la sombra de una mujer en un de las esquinas de la habitación.
— ¿m~mamá? — JiMin se sentó en la cama mirando con temor aquella sombra pues aún no reconocía si se trataba de ella u otra cosa — mamá ¿eres tú? — preguntó temeroso
Aquella sombra comenzó a moverse hacia él causándole gran temor por lo que retrocedió en su cama, poco a poco aquella sombra comenzó a reconocerse debido a la luz de la luna y JiMin lo confirmó, era ella.
— hijo escuchame, no tengo mucho tiempo — dijo deteniéndose al pie de la cama — ¿recuerdas lo que te dije la última vez? — JiMin asintió — yo sabía que aquel hombre te encontraría y te traería aquí — lágrimas se deslizaban por las mejillas de ambos — por eso te dije eso, tienes que ser fuerte amor, no dejes que te lastimen más.
— ellos te conocen — la mujer asintió — no comprendo, ¿que es todo esto? ¿Por que me hacen esto?
— no son humanos y nunca lo fueron — JiMin bajo la mirada — pero no los juzgues mal, ellos tienen un buen corazón... — JiMin frunció las cejas por aquellas palabras
— ¿como ellos podrían ser buenas personas? — dijo disgustado
— todos tienen un pasado oscuro cariño, no lo olvides — se acercó más hacia JiMin — créeme cuando te digo que ellos no son lo que aparentan — JiMin desvió la mirada sin creerlo
— eso es difícil de creer
— pero no imposible... — dijo con una sonrisa — llegará el día en el que ellos arriesgarán todo por ti, ahí te darás cuenta de que nada es lo que parece...
JiMin abrió los ojos, todo su cuerpo estaba sudado y su respiración agitada, estaba en su habitación, la luz del día molestaban sus ojos, con dificultad se puso de pie y camino al balcón
— yo dudo que ellos sean algo más que unos monstruos — susurro
— ¿que haces ahí parado? — JiMin miro tras de el y vio a Jin con una charola en las Manos — te traje jugó, para la sangre....
— jugó de arándanos para fortalecer la sangre débil... eso es lo que dice NamJoon — susurro mirando con seriedad a Jin — gracias...
— JiMin, lo siento mucho, ellos son unos idiotas — JiMin sonrió sarcástico y recordó lo que su madre le había dicho en su sueño
— no puedo... — susurro a lo que Jin pareció confundido — quisiera poder guardarles rencor... — se dio vuelta y miro el jardín de rosas — pero por alguna razón no puedo.
